El fraude de los fitosanitarios en El Bierzo deja ahora a 7.000 agricultores gallegos sin carné

María Cedrón REDACCIÓN

AGRICULTURA

Martina Miser

Su invalidación ha llegado por sorpresa a los damnificados dos años después de la sentencia que obligaba a la Xunta a anularlos

23 may 2025 . Actualizado a las 12:59 h.

A medida que avanza la semana, la tensión aumenta en Galicia en los establecimientos dedicados a la comercialización de productos fitosanitarios. Hace unos días recibieron una comunicación de la Consellería do Medio Rural en la que se les informaban de que los carnés de fitosanitarios obtenidos hace una década en El Bierzo mediante unos cursos extraoficiales que resultaron ser fraudulentos, como recogió luego una sentencia del 2023 de la Audiencia Provincial de León, se habían dado de baja del Registro Oficial de Productores y Operadores de Medios de Defensa Fitosanitaria (ROPO).

La medida, que responde a la ejecución dos años después de dicha sentencia, ha cogido a los agricultores en plena campaña. El problema es que desde la entrada en vigor del real decreto 1311/2012 sobre uso sostenible de productos fitosanitarios, estos no se pueden comprar sin dicho carné.

La lista de afectados se publicará en breve en el Diario Oficial de Galicia (DOG). Según explica Félix Porto, de Unións Agrarias, «o seu número ronda as 7.600 persoas e son os concellos de Carballo e de Laracha os que concentran a maior parte delas». En este sentido, recuerda que en su día, «cando saiu a sentenza xa avisamos de que dende a Xunta, que é a que organiza os exames, tiñan que darlles unha solución a esta xente, pero non se fixo nada e agora ven o problema. Nos agora vamos a organizar cursos nas nosas sedes con persoal propio para que a formación non sexa un problema».

Desde Medio Rural dicen que ya han reforzado el área de formación del Axencia Galega de Calidade Alimentaria (Agacal) con personal específicamente dedicado a la organización de este tipo de cursos, para la realización y corrección de exámenes y para la emisión del correspondiente carné.

El origen del problema se remonta al 2015, cuando desde Asaja León detectaron algo que no les cuadraba en el perfil de los alumnos de cursos online destinados a sacar el carné de fitosanitarios. Muchos de ellos eran personas mayores que no tenían acceso a Internet. Aquella sospecha desencadenó una inspección que culminó con la operación Fito.