
Agricultores temen que algunas plagas se propaguen a otras parcelas desde fincas que no puedan tratarse porque sus dueños tienen anulado el carné
26 may 2025 . Actualizado a las 00:39 h.Sorpresa primero. Y mucho enfado después. Eso es lo que se percibe al hablar con los afectados por los carnés de fitosanitarios anulados por la Consellería de Medio Rural esta semana en base a la ejecución de una sentencia del 2023. «De ter ocurrido en outubro, esto sería outra cousa. Pero agora, en plena sementeira....», dice un agricultor de Coristanco.
Y otros añaden que aunque el dictamen judicial es de hace dos años nadie recibió estos días un aviso previo que los pusiera en guardia. A Juan Carlos, un agricultor profesional de la comarca de Bergantiños, lo avisó por teléfono el martes su proveedor de fitosanitarios. El miércoles anterior había ido a comprarlos y pudo hacerlo. Seis días después ya no porque su carné cualificado [el de usuario profesional] había sido eliminado del Registro Oficial de Productores y Operadores de Medios de Defensa Fitosanitaria (ROPO). «Tiña un carné básico caducado, funo renovar o xoves, pero aínda tarda que o autoricen e non podemos agardar. Aínda que teña produto na casa, non podo botalo», explica.
Él es uno de los pocos agricultores profesionales afectados directamente. La mayor parte de los 7.000 productores a los que han anulado la acreditación son semiprofesionales o cultivan para autoconsumo. «O problema é que ao haber tanto minifundio nesta zona, as parcelas nas que non se pode sulfatar poden acabar transmitindo pragas como a do mildiu ás que están ao arredor», dice el productor de Coristanco.
Detrás de los mostradores de los establecimientos dedicados a la comercialización de estos productos también hay damnificados. Porque los dependientes no pueden manipularlos teniendo el carné anulado debido a una sentencia que otro afectado de la provincia de Pontevedra califica como «moi inxusta».
Pero incluso podría acabar repercutiendo en los consumidores porque, como advierte el alcalde de este concello de la comarca de Bergantiños, Juan Carlos García Pose, «estes produtos úsanse como preventivo de moitas enfermidades ou plagas para as que unha vez que chegan non hai moita solución. Ao non sulfatar poden crearse reservorios que poñen en risco a produción e poderían alterar os prezos de mercado ao haber escasez».
En Coristanco, según calcula, podría haber en torno a 200 agricultores con el carné anulado. De ahí que esta semana la administración local hizo un llamamiento a los afectados para que lo comunicaran al concello y, de esa manera, agilizar los trámites para la realización, «canto antes», de un curso presencial por parte de la Consellería do Medio Rural con el posterior examen en la misma ubicación en la que se imparta el seminario.
Cincuenta anotados en un día
«Nun día anotáronse 50 persoas», dice García, quien este jueves recibió en su concello la vista de la conselleira do Medio Rural, María José Gómez. Y salió el tema porque los exámenes dependen de la Axencia Galega de Calidade Alimentaria (Agacal): «Hai que reactivar a maquinaria canto antes. Non temos días. Unha semana sen tratar e perdemos os cultivos». Ese es su mensaje.