El sector vitícola se fija en los viñedos centenarios y apuesta por recuperarlos

AGRICULTURA

Bodegueros y viticultores destacan, en el curso de verano de la USC en Terra de Asorei, que producen uva de mayor calidad
27 jun 2025 . Actualizado a las 18:56 h.Las ayudas para la reestructuración y reconversión del viñedo en España se han llevado por delante buena parte del patrimonio natural que tenía el sector. Cepas viejas, y en muchos casos centenarias, fueron sustituidas por otras mucho más jóvenes, enfocadas a ser más productivas. Hoy, con una crisis del sector que está provocando que muchas denominaciones de origen recurran a medidas como la destilación de crisis o la vendimia en verde, ese objetivo parece haber cambiado. Las cepas viejas, los viñedos antiguos, se están convirtiendo en los más demandados, tal y como quedó claro en la primera jornada del curso de verano de la Universidad de Santiago de Compostela que organiza la bodega Terra de Asorei.
Según explicó Jorge Vila, de la Galicia Wine Academy, Galicia cuenta con más viñedo antiguo del que se podría pensar. «El reservorio de viñedo viejo gallego está en las casas particulares, pero son viñedos muy pequeños, y es difícil sacarlo de ahí», explicó. Sostiene que diversos estudios avalan que «un viñedo viejo da uva de mucha más alta calidad, más equilibrada de forma natural y es más fácil hacer grandes vinos con ella», explicó. Vila dirigió una cata en la que se pudo probar, entre otros, el Cepas Centenarias de Ouso da Torre, elaborado con un viñedo que fue plantado en 1906, o el Viño dos Pedrouzos, de la bodega Valdesil, un viñedo que está considerada el primero de godello del mundo, pues fue plantado en 1885.
Rioja fue una de las primeras denominaciones de origen españolas en dar un reconocimiento a esos viñedos antiguos, según afirmó Juan Carlos Sancha, presidente de Bodegas Familiares de la Rioja. Aseguró que durante muchos años esta denominación de origen se preocupó de los rendimientos y de producir lo máximo posible, arrancando los viñedos viejos y sustituyéndolos por otro más productivos. Ahí radica, en su opinión, parte del origen de la crisis que actualmente está atravesando esta denominación de origen. «Cada vez tenemos menos proporción de viñedos viejos porque el viñedo se ha rejuvenecido con ayudas públicas», añadió.
Actualmente, añadió Sancha, solo el 0,4 % del viñedo de esta denominación tiene más de cien años. Por fortuna, hace ya un tiempo que ha surgido otra corriente, la que busca preservar esos viñedos. Y para ello se ha creado la figura de los viñedos singulares. «Es una figura que busca rescatar esos viñedos especiales y evitar que desaparezcan, al tiempo que se consigue un mejor precio para bodegas y viticultores», aseguró. Este calificativo, que lo otorga el Ministerio de Agricultura, está reservado a vinos que se elaboran con uvas de un único viñedo que tiene una edad mínima de 35 años, se vendimia a mano y da unos rendimientos menores a los permitidos en otras fincas. Actualmente, ya hay 169 viñedos que cumplen estos requisitos, que ocupan 268 hectáreas y pertenecen a 98 operadores. «Representa muy poco, pero es que llevamos poco tiempo. También es cierto que los prescriptores empiezan ahora a fijarse en este tipo de vinos», añadió.
En la misma línea se expresó Carlos Moro, presidente de bodegas familiares Matarromera. «Para hacer vinos de calidad hacen falta viñedos antiguos. Nosotros nos fijamos siempre en aquellos viñedos de mayor edad», explicó. También contó que su bodega fue de las primeras en querer hacer vinos de pago, elaborados con la uva de una finca en particular, pero que no encontraron denominaciones de origen que cualificara y acreditara esta circunstancia. «Los hicimos porque creemos en ellos y porque esos viñedos se lo merecen, porque son parcelas muy singulares», afirmó. De hecho, una de las líneas de trabajo de sus bodegas, que tiene en siete denominaciones de origen diferentes, es la de recuperar y poner en valor esos viñedos antiguos y centenarios. «Arrancar una cepa de estas es un crimen y deberia estar prohibido», afirmó. La misma opinión compartió Sancha, quien se mostró partidario de proteger de alguna forma este patrimonio natural. «Estos viñedos son monumentos históricos. Es cierto que su producción disminuyen pero la calidad de la uva se incrementa de forma notable», concluyó Moro.
La experiencia de los Vinos de Finca Calificada de Cataluña que Galicia estudia
Joan Ignasi Domenech, socio fundador de Vinyes Doménech, fue el encargado de explicar en la sesión de ayer la figura de los Vinos de Finca Calificada, que Cataluña puso en marcha hace algunos años, «con el objetivo de que fueran la punta de lanza de la calidad de los vinos», aseguró. También para «aumentar el prestigio y la distinción del trabajo continuo en la viña y reconociendo la máxima exigencia a los elaboradores», añadió. Esta es una de las figuras que Galicia está estudiando poner en marcha, tal y como reconoció el director de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal), Martín Alemparte, tras reunirse con las instituciones catalanas que tramitan esta figura en el marco de la Barcelona Wine Week.
En esta figura solo pueden enmarcarse viñedos que poseen unas características especiales por su ubicación o sus suelos, entre otras cuestiones. Deben tener una antigüedad mínima de diez años y sus rendimientos máximos deben ser un 15 % inferior a los permitidos en otras fincas, Además, se reserva para vinos que tengan un reconocimiento internacional importante en los mercados durante un período importante de tiempo. Actualmente, explicó Doménech, hay 19 vinos de finca en seis denominaciones de origen diferentes. Porque esa es otra de las características de esta figura, que solo se otorga a parcelas y vinos amparados por denominaciones de origen, pero a través del Instituto Catalán de la Viña y el vino (Incavi).
El curso de verano continuará hoy con varias ponencias relacionadas con el enoturismo. El director del Agacal será el encargado de clausurarlo, tras lo cual actuará la artista Uxía Senlle. El sábado se celebrará en Cambados el Foro Económico e Social do Albariño, que hablará el reto de las exportaciones de Rías Baixas.