Maíz de casi dos metros en el mejor arranque del cultivo de la última década
AGRICULTURA

Las temperaturas altas y la humedad han disparado el crecimiento de una gramínea de la que se han sembrado casi 75.000 hectáreas este año en Galicia
15 jul 2025 . Actualizado a las 09:32 h.«Por Santa Mariña, o millo xa tapa a galiña», dice el refrán con el que generaciones de agricultores han medido el crecimiento del maíz durante el verano. Pero este año, en comarcas agrarias como la del Xallas, la sabiduría popular se queda muy corta. A las puertas de la festividad, que se celebra este viernes, el maíz no solo tapa a las gallinas, sino que conforma un auténtico mar verde, con plantas robustas y tupidas, crecidas al amparo del fuerte calor y de la humedad constante de las últimas semanas.
«Hai fincas con plantas que se achegan aos dous metros de alto e, en xeral, o cultivo está moi verde e vigoroso, sinal de que enraizou ben e que está a ter todos os nutrientes que precisa para un correcto crecemento», apunta Marcos García Vázquez, asesor agronómico de Bayer, que señala que este está siendo uno de los mejores años, para el arranque del cultivo, de la última década. «A verdade é que as condicións meteorolóxicas están a axudar a que este sexa, de momento, un moi bo ano de millo. Ben é certo que aínda lle queda moito percorrido e que hai que esperar a ver como se presenta o momento da súa polinización -el momento en el que se forma la mazorca, la parte más importante del cultivo- pero todo apunta a que pode ser un moi bo ano de millo, mellor incluso que en 2023.»
Ese fue un año histórico para la gramínea forrajera que llegó a alcanzar rendimientos por hectárea de hasta 70.000 kilos, casi el doble de lo que suelen promediar las 75.000 hectáreas que anualmente se siembran en Galicia.
Sin plagas
Además de propiciar un inusual desarrollo de la planta, la abundancia de sol y las temperaturas altas también han tenido un efecto muy beneficioso para reducir la aparición de plagas. De hecho, si hace justo un año los agricultores se lamentaban por los enormes daños que causaba en sus plantaciones la proliferación de plagas como la mosca del sembrado o la rosquilla gris -hubo incluso que resembrar cientos de fincas-, esta vez su incidencia ha sido casi nula.
«Ademáis de aforrar moitísimo diñeiro na compra de fitosanitarios, a planta tampouco sufriu ao non ter que aplicarlle insecticidas que, habitualmente, a deixan bastante tocada. As temperaturas altas no momento da sementeira propiciaron que a semente xerminase e saíse moito rápido á superficie», apunta el ingeniero técnico agrícola José Antonio García que, si bien reconoce «diferenzas importantes entre unhas e outras zonas de cultivo», califica como de excelente el arranque que ha experimentado este cultivo.
El maíz se ha convertido en el principal alimento sobre el que se sustenta la alimentación de las vacas lecheras. Tanto es así que un animal de alta producción puede llegar a ingerir hasta 40 kilos diarios del ensilado de esta gramínea, cantidad que, de tener que ser sustituida por pienso, elevaría enormemente los costes de producción. Precisamente por su coste razonable -entre 3 y 4,5 céntimos por kilo-, la superficie dedicada a este cultivo aumenta de forma importante cada año.
Aunque suele variar según la zona, el ciclo de semilla empleado y, sobre todo, el momento en que se retire la hierba donde se implantará la gramínea, la siembra del maíz acostumbra a realizarse entre la segunda quincena de mayo y la primera de junio. El ensilado, por su parte, si las condiciones atmosféricas son favorables, suele iniciarse durante la primera quincena de septiembre.