Bibiana, una agricultora por devoción que dejó por estar en la huerta un salario de casi 6 dígitos
AGRICULTURA

Volvió a Galicia, tras estudiar y trabajar en EE. UU. y Francia, y restauró una casa en Teo donde tiene hoy su propia explotación
27 jul 2025 . Actualizado a las 20:59 h.Pertenece Bibiana Guerra Pestonit a una generación en la que era agricultor aquel que no se podía permitir una buena carrera como Medicina, Derecho o Arquitectura. Nacida en Noia, hace 62 años, estudió Biología y, aunque entonces no tenía tan claro como hoy cuál era su vocación, recuerda que «cada vez que alguén viña a dar unha charla por un tema vexetal, alí estaba eu». Al salir de la facultad, en 1988, consiguió una beca nacional en la Universidad de California (Davis) para investigar la germinación de las semillas. «O traballo no laboratorio resultou ser extremadamente intenso e, debo recoñecer, difícil para o que daquela era o meu nivel de inglés», relata. Anhelaba, además, el contacto con las plantas más allá de su ADN y solicitó un traslado al edificio de al lado, al departamento de Viticultura y Enología, el cual le permitía —entre otras cosas— visitar «os preciosos viñedos experimentais, tomar clases sobre fisioloxía da vide e coidado do viñedo e visitar bodegas tipo Falcon Crest. As clases de análise sensorial de viños e o curso de manexo do tractor eran a guinda do pastel», afirma. Completó en Davis un máster en Horticultura, especializándose en viticultura, y eso la llevó en 1993 a estudiar en una de las cunas históricas de la producción de vinos, Montpellier, en donde obtuvo su diploma de Agronomía. Luego trabajó en una explotación de Burdeos y se sacó un diploma nacional de Enología. Tras su etapa en Francia, «ao non lograr traballo en Galicia, volvín a California e traballei en grandes bodegas de diferentes zonas vitícolas». Coincidió aquella época, dice, con el resurgir de la agricultura ecológica y del movimiento Back to the Land: «Empecei a ir a cursos diso, fíxenme voluntaria na explotación hortícola que abastecía aos estudantes universitarios e traballaba logo as fins de semana na venda do produto no mercado da capital, Sacramento... Non sei explicar ben o que me estaba a ocorrer. Era como se tivera contraída unha infección que me facía feliz, ou algo así. O caso é que, de repente, tíveno claro: a miña seita era a agricultura e a miña xente os back-to-the-landers». Tan segura estaba de que ese era su camino que dejó su trabajo en una reputada bodega, renunciando a un salario anual de cerca de los seis dígitos en dólares, para hacerse empleada en una explotación hortícola de Central Valley. «Era evidente que non me movían os cartos», constata Bibiana, quien en el 2018 se embarcó en una nueva aventura para tener una explotación propia en Galicia. En Agromaior (Teo) restauró una casa de piedra, montó dos invernaderos, un pozo de barrena, adquirió un motocultor, sistemas de riego... y al año siguiente se establecía allí definitivamente para seguir el latido de su corazón: fundar una casita rural (Casa Terra Viva) y vender el producto agroecológico que ella misma cultivaba en el mercado local. Aunque hacía lo que siempre había querido, reconoce Bibiana que, «ao pouco, tiven que abandonar porque, francamente, non me daba para vivir». El sueño se chocó con la realidad y volvió al puesto en la Administración que había dejado antes de irse a EE.UU. Pasaron los años y ya había descartado volver a la agricultura, hasta que un día de frío se atrevió a imaginar que volvía a retomarla. Tuvo Bibiana la valentía de darse una segunda oportunidad. Fue recibida con brazos abiertos por sus compañeros del mercado agroecológico santiagués Entre Lusco e Fusco, en el parque de Belvís, donde vende allí el fruto de su ilusión los martes por la tarde en los meses de verano.
Apoyos al arte floral
2 Los alfombristas gallegos no dejan de sorprender y en las Festas do Apóstolo se unieron 40 miembros de distintas asociaciones para elaborar un original tapiz en la plaza de la Inmaculada en sintonía con el Día de Galicia, tanto por sus motivos como sus colores. Entre las personas que fueron a verla para apoyar a los artistas florales estuvieron el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el del Parlamento, Miguel Santalices; el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco; la Valedora do Pobo, Dolores Fernández Galiño; la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín; el arzobispo compostelano, Francisco José Prieto; el conselleiro de Cultura, José López; o el director de Turismo de Galicia, Xosé Merelles.
Shiori Ito en el Camino
3 La famosa periodista y cineasta japonesa Shiori Ito, nominada a los Óscar por el mejor largometraje documental, contó en la Oficina del Peregrino de Santiago su experiencia en el Camino de Santiago a lo largo de 49 etapas. Durante 30 días, explica, recorrió el la ruta francesa, que a una periodista que convive con mucha violencia y drama le fascinó por el carácter amable de la gente que encontró en su viaje, la cual «se convirtió en familia para mí». Luego emprendió el Camino Portugués, donde quiso devolver todo ese amor que había recibido, relató al fin de su travesía. Le gustaría volver a vivir la experiencia, «quizás el próximo año», dijo en las instalaciones de la rúa Carretas.