Inspectores de Trabajo se plantan en O Ribeiro con la Guardia Civil y drones a la caza de operarios sin contrato

AGRICULTURA

Los viticultores se quejan al considerar «desproporcionada» la intervención de los agentes en la vendimia
11 sep 2025 . Actualizado a las 10:29 h.Las tardes de septiembre son de vendimia, de cortar sin pausa los racimos que cuelgan en las vid mientras se charla con el de al lado. Pero los viticultores y operarios que el martes por la tarde estaban afanados en esta labor en Beade, en la denominación de origen de O Ribeiro, se vieron sorprendidos por una inspección del Ministerio de Trabajo que todos califican de «desmesurada», asegura Carlos Basalo, portavoz de Unións Agrarias. Porque la tranquilidad de la tarde se vio interrumpida repentinamente por los inspectores del Ministerio de Trabajo, que llegaron acompañados de patrullas de la Guardia Civil e incluso de drones. «Non nos queixamos de que fagan inspeccións, pero son viticultores que están vendimiando, non delincuentes», añade Basalo.
«Esto so pasa en Beade e é acoso, parece que somos delincuentes», se lamentaba un viticultor que vio, de primera mano, el despliegue de medios en su municipio. «Habería que saber se noutro sector actúan así de forte, porque este sector bastante delicado está para que se ceben desta maneira», añadió otro. La misma opinión comparten en Unións Agrarias, que recuerdan que hace solo dos días se estaba aplaudiendo a los viticultores porque habían parado el fuego con sus viñedos, «e agora os están a tratar como delincuentes», añade Basalo.
Las intervenciones de Trabajo tuvieron lugar en Beade y en el municipio de O Barco, donde parece que se está investigando una empresa de servicios. «Xa é dificil atopar xente para traballar, que con actuacións coma estas a xente colle medo», añade el portavoz de Unións Agrarias. Recuerda que, actualmente, solo pueden trabajar en los viñedos familiares en primer grado del propietario del mismo y que, aunque la ley, recoge la posibilidad de los vecinos puedan ayudar, este sistema siempre da problemas y depende de la opinión del inspector de turno.
Unións Agrarias ya ha trasladado una queja al Ministerio de Trabajo, no porque se hayan realizado las inspecciones, sino por la forma en la que estas se llevaron a cabo. El sindicato entiende que es preciso vigilar que la normativa se cumple y que la gente que trabaja bajo el viñedo tiene todos los papeles en regla. Pero considera desproporcionada la forma de actuar, con patrullas y drones. También considera que hay ciertas normativas que no se pueden aplicar a este sector. «A un paisano dixéronlle que tiña que ter un baño portail nun viñedo de 500 metros, que se tarda unha hora en vendimar. Eso é impensable», concluye Basalo.