Los drones se entrenan para sustituir vendimiadores: tres minutos de la viña a la bodega con cajas de 20 kilos
AGRICULTURA
Un primer ensayo para el transporte de la uva mediante este sistema se desarrolló en la bodega de Ribeira Sacra Finca Míllara
29 sep 2025 . Actualizado a las 21:03 h.Los drones aspiran a convertirse, más pronto que tarde, en la tabla de salvación del viñedo en bancales de la Ribeira Sacra. Un sistema de cultivo singular e impactante paisajísticamente, pero de futuro incierto por la escasa mano de obra y los altos costes de producción. A las pruebas sobre el uso de este tipo de aparatos en controles de madurez y detección de enfermedades de la vid, se suma una nueva experiencia destinada a valorar su empleo para cargar por vía aérea las cajas de uva vendimiadas. La experiencia se desarrolló el pasado jueves en la bodega Finca Míllara, en el municipio de Pantón, y forma parte del proyecto Espacio para Servicios Aéreos Comerciales Innovadores (Escai).
Esta plataforma tecnológica impulsada por la empresa pública Ineco tiene en marcha el proyecto específico Escai-Ribeira Sacra, cuyo fin es demostrar «cómo los servicios aéreos innovadores pueden constituir una herramienta de apoyo para la sostenibilidad del paisaje cultural». La prueba realizada en Finca Míllara consistió en transportar cajas de uva mediante un dron —uso que nunca se había probado en la zona— para calibrar concretamente si este sistema puede ser una alternativa en el proceso de vendimia en la Ribeira Sacra.
El dron elegido fue un modelo DJI ClyCart 30 operado por el Grupo Elecnor, que contó con la correspondiente autorización de vuelo por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. El ensayo consistió en trasladar a la bodega cajas de uva vendimiada en un viñedo cercano en fuerte pendiente situado en la ribera del Miño. Fueron tres viajes de apenas tres minutos de duración cada uno que permitieron transportar en total 60 kilos de uva, 20 kilos por vuelo.
Tratamientos fitosanitarios
«Pretendemos seguir trabajando las viñas de la misma manera, pero incorporando las nuevas tecnologías. Estamos testando la carga con drones para ver si es útil para los viticultores de la Ribeira Sacra. Aunque esté aún en un estado incipiente, el desarrollo de esta tecnología esta siendo muy acelerado», apunta el presidente de la denominación de origen, Antonio Lombardía.
«Esta prueba —añade— nos permite ser optimistas de cara un futuro muy cercano. El dron no resultaría competitivo en todos los casos, pero sí que podría ser muy útil en terrenos con accesos muy complicados». Según Lombardía, en el contexto productivo de la Ribeira Sacra el empleo de drones adquiere especial trascendencia para la aplicación de tratamientos fitosanitarios frente a enfermedades del viñedo tan dañinas como el mildiu o el oídio. «Tenemos —explica— poca mano de obra y una población envejecida y se trata de un trabajo muy sacrificado. Sería de gran ayuda para que el viticultor y poder así mantener este tipo de viticultura».
