Buscan fórmulas para abaratar el coste de la planta de pino pinaster tolerante al nematodo

M. Cedrón REDACCIÓN

FORESTAL

Oscar Vázquez

Su precio varía entre los 80 céntimos y un euro porque son obtenidas mediante el método de multiplicación vegetativa, mientras que las que se logran a partir de semillas cuestan entre 20 y 25 céntimos

24 feb 2025 . Actualizado a las 10:25 h.

La llegada a Galicia de un pequeño gusano microscópico, el Bursaphelenchus Xylophilus, hace unos quince años obligó al sector forestal gallego a pensar en estrategias para hacer frente a una de las plagas más dañinas del mundo para el pino. Lo que buscaba eran fórmulas que fueran más allá de las medidas de contención oficiales estipuladas por las autoridades encargadas de velar por la sanidad vegetal en la comunidad, como las adoptadas hace unos días por la Consellería do Medio Rural en un total de 64 concellos del sur de las provincias de Ourense y Pontevedra.

El programa de mejora genética de Pinus pinaster desarrollado en el Centro de Investigación Forestal de Lourizán fue una de las primeras puertas a las que llamaron los productores. Lo que buscaban era la selección de árboles tolerantes al pequeño gusano, conocido como nematodo del pino. De ese modo en el 2013, tres años después de que la plaga fuera detectada en el concello de As Neves, se introdujo la resistencia al nematodo dentro del programa de mejora genética desarrollado por este centro de investigación. Aquel año lo que se hizo, como relató la investigadora de Lourizán Raquel Díaz durante su intervención en el encuentro científico técnico transfronterizo Montes de Pinus pinaster celebrado el año pasado en Mondariz, fue evaluar en invernadero 91 familias de 116 clones; para después seleccionar media docena de progenitores de familia con datos de ganancias del 25 % en tolerancia al nematodo.

El reto que se marca el sector, como recogen las conclusiones de ese encuentro organizado por la Fundación Arume con la colaboración de la Xunta y Abanca, es transferir al mercado planta capaz de tolerar el nematodo en cantidad suficiente y a un precio asequible. Para hacerlo en un plazo razonable hay que recurrir a la propagación vegetativa, de forma que complemente el plantel de plantas mejoradas obtenidas por semilla. Porque según los datos que maneja ahora Jacobo Feijoo, responsable de la Asociación Sectorial Forestal Galega (Asefoga) el precio de una planta obtenida por el método de multiplicación vegetativa (mediante estaquillas enraizadas) varía entre los 80 céntimos y un euro, mientras que plantas obtenidas a partir de semillas varían entre los 20 y los 25 céntimos.

La diferencia es notable y muchos propietarios del monte no estarían dispuestos a invertir esa cantidad, aún pensando en la ventaja de usar plantas capaces de tolerar la presencia del nematodo. Para ello desde Arume, en colaboración con expertos de Chile, están tratando de formar a viveros gallegos para obtener plantas por el método de multiplicación vegetativa a precios más económicos. No es lo mismo para un silvicultor invertir 250 euros en planta para reforestar una hectárea de monte que 1.000 euros.

Más allá de eso, en el congreso quedó claro también que hay que intercambiar más información con el vecino Portugal en investigación genética y plaga del nematodo. Además es necesario seguir avanzando en la mejora de planta tolerante y su propagación en viveros, en base a unos objetivos de reforestación superiores a los actuales, acordes a la demanda real del sector, resulta otro objetivo importante. Porque uno de los grandes retos pendientes es la obtención de madera de pino de calidad.