La animación y los variados puestos estuvieron presentes un año más en la localidad ulloana
30 mar 2023 . Actualizado a las 16:58 h.La Galicia rural está presente en Monterroso. Así ocurre cada 1 de noviembre en la Feira de Santos, y en este 2022 no ha habido excepción. Animación y variados puestos han definido de nuevo la celebración de la feria, con la villa convertida en un extenso y variopinto mercado. Como reflejo de esa Galicia rural, en la Feira de Santos se vendían distintas mercancías, entre las que ocupaban un lugar destacado las propias del otoño.
Nueces a 4,50 euros el kilo o castañas entre tres y cuatro euros el kilo eran algunas de las compras que se podían hacer este martes en Monterroso. Ajos a seis euros la ristra, tarros de un kilo de miel a nueve euros, navajas a ocho o a diez euros y hoces a 14 o a 20 euros eran otras muestras del apego de la feria a la agricultura y a la ganadería.
Como es habitual, el amplio mercado que se instala en cada Feira de Santos se repartió por distintas zonas de la localidad. Cabras, ovejas o vacas tenían su sitio en el mercado ganadero, mientras que por calles y plazas se repartían centenares de puestos.La cúpula fue un hervidero de vendedores y de compradores, con los productos agroalimentarios como nexo de unos y otros.
A la Galicia rural que sobresale cada año en Monterroso, además, le ha salido este año un peculiar aliado. El buen tiempo animaba a salir de casa y a desplazarse a esta localidad de A Ulloa, por lo que a varios kilómetros de la villa se formaron algunas retenciones en la carretera N-640. Para evitar embotellamientos en el centro, el Concello habilitó varias zonas de aparcamiento.
Autoridades y pulpo
Con los miles de personas que llegaron a Monterroso este martes había además una amplia lista de autoridades, encabezadas por la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez. Y para unos y otros, como en toda gran feria que se precie, había un indispensable aliciente, las casetas de pulpo.
Noel Ferreiro, apicultor: «A apicultura pode ser rendible dende o primeiro momento»
Noel Ferreiro, de Monterroso, ten hoxe 28 colmeas, todas en Seteigrexas. Hai anos, a apicultura era para el un pasatempo. «Comezou sendo un ‘hobby' para ter algo de mel para a casa, e seguín», dicía este martes, nun dos moitos postos instalados na Feira de Santos.
Pasaron anos dende que comezou a elaborar mel. Nos primeiros tempos era un agasallo para parentes. Agora ten selo propio, Mel de Noel, e vende ao ano una produción duns 400 quilos. Este, di, non é o mellor ano para o mel, posto que as velutinas e a seca supuxeron problemas para as abellas. De todos os xeitos, el fala desta afección con paixón, e engade que se lle pode tirar proveito: «A apicultura pode ser rendible dende o primeiro momento», afirmaba.
O seu non é o único caso de novo apicultor na zona. «Hai novos rexistros de apicultores, xente que se dá de alta», comentaba. Para adaptarse aos tempos, engadía, cómpre tamén empregar novas técnicas.
Chocolate de fabricación monterrosina para toda España
De A Ulloa sale chocolate para toda España. Con cacao que llega de Bélgica se elabora la producción de Doces da Ulloa, que incluye también la opción de preparar tabletas personalizadas, con toques especiales a gusto de quien hace el encargo.
Solo en la campaña navideña —explican Beatriz Carnero y su madre, Beatriz Vázquez— elaboran unas 3.000 tabletas. A Galicia, a Bilbao y a otros lugares del resto de España se envía producción.