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Detectan en una granja de visones de Carral una rara mutación del virus de la gripe aviar que revive la pandemia del 2009

M.C. REDACCIÓN

GANADERÍA

Imagen de archivo de unos visones en Galicia
Imagen de archivo de unos visones en Galicia CÉSAR QUIAN

Un estudio advierte de que la mutación del gen PB2 puede tener implicaciones para la salud pública

17 mar 2023 . Actualizado a las 14:01 h.

El 24 de abril del 2009 los responsables de salud pública de todo el país recibieron un aviso en sus ordenadores procedente del Ministerio de Sanidad en el que notificaba la declaración por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de una Emergencia de Salud Pública Internacional, motivada por el aislamiento de un nuevo virus gripal en Estados Unidos y México: el virus de la gripe porcina A/H1N1.

El 11 de junio de aquel mismo año, la OMS declaraba la pandemia moderada causada por el nuevo virus, conocido como virus pandémico (H1N1).

Aquella historia parece haber revivido ahora después de que un estudio publicado por la revista europea Eurosurveillance sobre vigilancia, epidemiología, prevención y control de enfermedades infecciosas haya descubierto una rara mutación en el virus de la gripe A H5N1 detectado en una granja de visones del concello coruñés de Carral el pasado mes de octubre. En la explotación trabajaban 12 personas, ninguna de las cuales estuvo afectada por este virus de la gripe A. Con todo estuvieron en cuarentena. Desde la detección de coronavirus en granjas de visones se hizo obligatorio trabajar con mascarilla.  

El informe en el que han participado tanto el Istituto Zooprofilattico Sperimentale delle Venezie, el laboratorio de referencia para la gripe aviar en Europa, el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete y la Xunta es claro: «Los virus detectados en la granja de visones se distinguen de todos los virus H5N1 del clado 2.3.4.4b caracterizados hasta el momento en la población aviar en Europa porque tienen una mutación poco común (T271A) en el gen PB2, que puede tener implicaciones para la salud pública. De hecho, la misma mutación está presente en el gen PB2 de tipo aviar del virus de la influenza A (H1N1) de origen porcino pandémico del 2009». 

Lo que se desconoce todavía es el origen del brote, aunque todo hace sospechar que pudiera proceder de la ola de infecciones por virus H5N1 en aves silvestres encontradas enfermas o muertas en las costas de A Coruña y Lugo justo antes de la que la tasa de mortalidad de visones fuera in crescendo en esta granja. Porque aunque, como dice el informe, «no se informaron casos de IA en las granjas avícolas que suministran subproductos avícolas. (...)  Esta hipótesis se apoya aún más dado que los visones se criaron en un edificio parcialmente abierto y pueden haber estado en contacto con aves silvestres». De hecho, añade además el documento, «el genotipo similar a A/gull/France/22P015977/2022 se ha diagnosticado en múltiples especies de aves marinas en toda Europa, incluidos los alcatraces comunes y las gaviotas, que fueron las especies involucradas en los eventos de mortalidad por H5N1 registrados en Galicia en las semanas previas al visón». 

Las primeras sospechas sobre la existencia de este brote que obligó al sacrificio de 51.986 animales saltaron en el mes de octubre. En concreto, durante la primera semana de ese mes se detectó un incremento de la mortalidad de animales, lo que llevó al veterinario clínico de la granja a recolectar muestras de los animales afectados. Estas fueron analizadas en el Laboratorio Central Veterinario (LCV) de Algete, dependiente del Ministerio de Agricultura, donde dieron negativo en coronavirus SARS- CoV-2,  pero positivo por RT-PCR en tiempo real para el virus HPAI A (H5N1).

El 13 de octubre, los servicios de sanidad animal realizaron un censo para estimar el número de visones en la granja investigada. Estos se alojaban en jaulas de malla de alambre colocadas en filas repartidas en más de 30 graneros parcialmente abiertos. Los visones, como recoge el informe, «fueron alimentados con pescado crudo y subproductos avícolas, cereales y harina de sangre». Toda esa alimentación procedía de granjas avícolas y mataderos ubicados en Galicia, comunidad en la que al menos hasta el pasado 10 de enero no se han notificado brotes de H5N1 en aves de corral.

Tras confirmarse la presencia del virus en la granja, el 18 de octubre los servicios de sanidad animal ordenaron el sacrificio de los visones. Estos fueron sacrificándose en lotes de 150 a 200 animales hasta que el 17 de noviembre del 2022 fueron destruidos todos los cadáveres o restos. La granja fue también desinfectada y todos los restos que pudieran estar en contacto con los animales destruídos.

Desde la Consellería do Medio Rural recuerdan que tras recibirse los primeros resultados de las analíticas, la granja fue inmovilizada por los servicios veterinarios de ese departamento de la Xunta, «determinando a prohibición de entrada e saída de animais e doutros materiais que puideran vehicular o virus e o censado dos animais presentes».  Además fue restringida la entrada y salida de vehículos externos o de personas ajenas a la explotación, «ademais de levar a cabo o reforzo de todas as medidas de bioseguridade e de limpeza e desinfección, así como a adopción de medidas que minimizaran o contacto do persoal da granxa cos visóns e a realización da correspondente enquisa para efectuar os oportunos estudos epidemiolóxicos».

Desde la Xunta añaden que aunque «non existe unha regulación específica sobre as actuacións a desenvolver no caso de aparición de virus influenza en granxas de visóns, a Consellería do Medio Rural iniciou daquelas actuacións de vixilancia nas explotacións avícolas e de visóns existentes arredor do foco, co fin de detectar a existencia dalgunha outra explotación afectada, así como establecer medidas de confinamento no caso das aves e de reforzo das medidas de bioseguridade». A día de hoy no se ha detectado ningún otro foco de gripe aviar en granjas de visones.