Lácteos Farelo, a punto de cumplir cuatro décadas, fue finalista en el certamen nacional de Madrid
18 may 2023 . Actualizado a las 12:15 h.Galicia presume de quesos y en Deza cuenta con un estandarte relevante de la calidad de este producto. Entre las firmas que día a día comercializan este derivado de la leche destaca Farelo, con sede en Agolada. Una sociedad que situó una de las doce marcas propias con las que sale al mercado, su queso de vaca joven bajo el amparo de la denominación de origen Arzúa-Ulloa, entre los cinco mejores de España en el campeonato nacional celebrado hace unos días con el Salón Gourmets de Madrid como telón de fondo.
En las instalaciones de Lácteos Farelo se procesan al día en torno a 20.000 litros de leche que recogen de forma directa en explotaciones de su entorno, desde Lalín, Agolada o Rodeiro en tierras dezanas, a Visantoña o Antas de Ulla. Una materia prima a transformar que supone, aunque con fluctuaciones por el peso de las piezas, elaborar cada jornada una media de 2.000 quesos. Cifras importantes para esta empresa que ya factura en torno a 2 millones de euros al año, según explica uno de sus socios fundadores y administrador, Luis Coego.
Desde el comienzo de su andadura hace ya casi cuarenta años, que cumplirán en junio del 2024, la apuesta de Farelo se centró en conseguir leche de calidad para transformar, procedente de pastoreo. Un axioma imprescindible e inalterado con el paso del tiempo para garantizar el reconocimiento a sus quesos y el beneplácito de los consumidores. Como destaca Luis Coego, la reciente presencia de una de sus marcas en Madrid supone un espaldarazo a esa política empresarial, además de sentirse orgullosos de que Agolada y sus derivados lácteos tengan proyección nacional.
Bajo el paraguas de Lácteos Farelo cuentan con una docena de referencias en el mercado, tanto de Arzúa-Ulloa como de Tetilla, que central el 80 % de su producción. Desde quesos de bola en distintos tamaños a los de bola o de barra, además de madurados, con uno curado de 9 kilogramos de peso. En la fábrica de esta sociedad limitada cuentan en la actualidad con una decena de trabajadores. Ser primeros compradores entre los ganaderos locales les obliga a un esfuerzo extra, con recogida incluso en días festivos.
Presencia en todo el país
Los derivados lácteos de la firma dezana pueden encontrarse en grandes superficies comerciales de los principales grupos que operan en nuestro país, con consumo no solo en Galicia sino en otros puntos como puede ser Barcelona o Madrid. Farelo dispone además de distribuidores propios y se mantiene una fórmula tradicional, con la llegada de almacenistas o mayoristas que acuden a la fábrica a comprar quesos para su posterior distribución, preferentemente en hostelería, restauración o ferias, que pueden suponer el 30 % de la venta, apunta Coego.
Desde el 2019 a la quesería se sumó una planta de concentración de suero, que opera para Reny Picot. Una medida positiva al revertir los costes en el tratamiento y depuración de ese subproducto que genera la elaboración del queso en una vía extra de ingresos, por el aprovechamiento que después realiza la firma asturiana. Esta aprovecha tanto la propia depuradora como otras instalaciones de Lácteos Farelo para hacer una concentración de suero que recoge en toda Galicia antes de su posterior transporte a Asturias.
Consorcio Alimentario
Pero la alegría de contar con un queso finalista en Madrid se duplicó para Lácteos Farelo, ya que figuran como socios del Consorcio Alimentario Galego con sede en Silleda. Un queso de esta entidad, en la que ostentan en la actualidad el 50 % e idéntico porcentaje Lácteos de Moeche, fue elegido entre los cinco mejores. Un consorcio gestado por seis empresas, reducida ahora a dos, bajo cuyo amparo la firma de Agolada comercializa otros productos específicos para hipermercados o marcas como Quesos Prieto, incluyendo además las otras denominaciones gallegas, San Simón da Costa y Cebreiro.
El Consorcio Alimentario de Galicia se sitúa ya en los 2 millones de euros de facturación al año, con tres trabajadores y un director comercial. Una apuesta que está cumpliendo objetivos, incide Luis Coego.
Socios emprendedores con 20 millones de pesetas
En Deza proliferaban los ganaderos pero apenas había empresas de transformación de la leche a principios de los años 80. Cuatro socios decidían emprender con una quesería y 20 millones de antiguas pesetas de inversión. La fábrica empezaba a operar el 1 de junio de 1984 y tomaba nombre del monte homónimo de Agolada. Lácteos Farelo comenzó con 1.500 litros al día para elaborar el conocido como queso del país, ahora bajo paraguas de Arzúa Ulloa. Desde entonces no ha parado de crecer, en referencias y de producción. Y no descartan comprar una finca próxima a sus actuales instalaciones, que están negociando, para mejorar el acceso de los camiones a la planta de sueros.