Organizaciones agrarias de Galicia, Asturias y Cantabria saldrán a la calle con sus tractores a partir del día 20 para reclamar que se escuchen sus reivindicaciones
09 feb 2024 . Actualizado a las 17:55 h.Las organizaciones agrarias gallegas han permanecido, hasta ahora, al margen de las protestas que se estaban celebrando en el resto de España. Pero lo han hecho porque «non queríamos interferir no proceso electoral. O noso obxectivo non é mover votos», explica Felix Porto, secretario de coordinación de Unións Agrarias. Los gallegos acudirán a las urnas el próximo día 18 y, si para entonces nadie ha escuchado las protestas que ponen sobre la mesa agricultores y ganaderos de la cornisa cantábrica, estos saldrán con sus tractores a bloquear las carreteras desde la frontera de Francia a la de Portugal. Esta es la convocatoria que han lanzado organizaciones agroganaderas gallegas, asturianas y cántabras, a las que se espera que se sumen las vascas. Sus tractores saldrán a las calles el próximo día 20 en una protesta que irá creciendo en intensidad si no se atienden sus reivindicaciones.
Ganaderos y agricultores de toda la cornisa cantábrica tienen muchos problemas en común y, por eso, las principales organizaciones agroganaderas de Galicia, Asturias y Cantabria, participaron en un encuentro en el que se dio luz verde a la organización de movilizaciones coordinadas. Confían en que también se sumen a estas movilizaciones sus compañeros del País Vasco, que no pudieron participar en el encuentro. «É necesario e factible que agricultores e gandeiros de toda esta franxa vaian da man en defensa dos seus intereses», reza el comunicado hecho público.
Estas entidades entienden que existen motivos más que de sobra para que el sector productor salga a la calle. Pero volverán a reunirse el próximo martes, día 13, para cerrar la tabla reivindicativa conjunta, un documento que en Galicia ya han consensuado Unións Agrarias, el Sindicato Labrego Galego y la Asociación Agraria de Galicia. Entre sus principales reivindicaciones estarán paliar la excesiva burocracia y el aumento de costes generado por la entrada en vigor de nuevas normativas europeas y garantizar que los acuerdos comerciales con países extracomunitarios no pongan en riesgo la soberanía alimentaria ni supongan una competencia desleal para los productores locales.
Otra de sus demandas se refiere a los precios que perciben por sus productos, porque a pesar de las reformas de la Ley de la Cadena, la ausencia de contratos claros, el pago por debajo de costes de producción y la imposición de precios eludiendo la negociación colectiva, «seguen a ser prácticas habituais», añade el comunicado. Todas estas son cuestiones que precisan soluciones contundentes mediante un aumento del celo de las administraciones y un refuerzo de los medios de actuación y control, concluyen estas organizaciones.
Agromuralla critica las movilizaciones de esta semana en Galicia: «Decepcionáronnos pola falta de coordinación»
La entidad ataca a los sindicatos agrarios por dejar las protestas pasa después de las elecciones gallegas
XOSÉ MARÍA PALACIOS
La movilizaciones agrarias que se han celebrado esta semana en Galicia no han tenido gran poder de convocatoria ni logrado un ambiente de unidad. La organización Agromuralla, implantada sobre todo en la provincia de Lugo, ha criticado a los organizadores de las protestas tras haber respondido a la convocatoria, cuya expresión más visible fue la concentración de unos 30 tractores en el polígono de As Gándaras.
El presidente de Agromuralla, José Luis Pérez, ha reconocido este viernes que los ganaderos habían acudido a la convocatoria en Lugo ciudad sin saber muy bien de quién partía. Las protestas se convocaron en grupos de WhatsApp sin que ninguna organización se colocase claramente a la cabeza. Eso motivó una crítica directa del presidente: «Cando se convoca algo, ten que haber un líder que diga o que se vai facer», aseguró. Esa sensación de duda, detalló, no solo estuvo presente al mediodía (los tractores empezaron a llegar a As Gándaras alrededor de las doce) sino también por la tarde. El resultado fue que los miembros de Agromuralla presentes en la concentración decidieron por la tarde marcharse a sus casas. «Decepcionáronnos pola falta de coordinación», afirmó.
Si en la protesta había unos 30 tractores, todos pertenecían a algún ganadero de Agromuralla, dijo Pérez. Ese detalle motivó otra crítica. «Case eramos nós sós», dijo Pérez. Criticó que no había ningún tractor cuyo dueño procediese de otros ámbitos, pero también la falta de liderazgo y de claridad. «Hoxe, aínda non sabemos quen estaba en cabeza», recalcó.
Aunque el denominado movimiento 6F, cuyo nombre viene de haber sido el martes 6 de febrero la jornada elegida para las protestas, merece reproches de Agromuralla por su falta de definición, también hay un dardo dirigido a los principales sindicatos agrarios por haber pospuesto un calendario de movilizaciones y dejar que antes se celebren las elecciones gallegas. Para Pérez, «calquera movemento que se faga en favor do sector é importante». Por otro lado, Agromuralla cree que debe ponerse en marcha alguna protesta, aunque sin ninguna concreción por ahora. «Algo hai que facer. Non sabemos como nin cando», explicó.
Las declaraciones del presidente tuvieron lugar el mismo día en que se celebró, por iniciativa de Agromuralla, una jornada técnica sobre cuestiones sanitarias. El momento de la ganadería en general y del sector lácteo en particular se ve ahora condicionado por exigencias ambientales (la nueva normativa sobre purín) y digitales. Pérez recordó que «a xente non está formada» para subrayar la distancia entre el creciente uso de la informática en las explotaciones y las competencias en informática de muchos granjeros.
La jornada tuvo lugar en la Escola Politécnica Superior del campus de Lugo (USC), con asistencia de ganaderos y de veterinarios.