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Mucho papeleo para pocas gallinas: por qué la Xunta alegó contra el deber de legalizar los gallineros

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

GANADERÍA

En Galicia hay estas semanas muchas solicitudes para inscribir gallineros.
En Galicia hay estas semanas muchas solicitudes para inscribir gallineros. SUSO PENA

Medio Rural considera que dar de alta los corrales es una medida de poca utilidad en Galicia

08 mar 2024 . Actualizado a las 21:57 h.

La obligación de dar de alta los gallineros, incluidos los de autoconsumo, ha desatado casi una fiebre de trámites en las últimas semanas en muchas zonas de Galicia. Tanto ajetreo parece justificado, pues los dueños que no inscriban sus corrales, aunque no pasen de 30 aves, se exponen a consecuencias desagradables si no hacen el tramite de inscribirlos en un registro de explotaciones de ganadería.

Por un lado, pueden ver que se les impide comprar pollos para reponer su corral, ya que deberán presentar ese código en las tiendas. Por otro, una inspección que se realice tras una denuncia puede llegar a suponer multas de al menos 600 euros. Así las cosas, en las últimas semanas se ha desatado casi una fiebre por inscribir gallineros, lo que supone el cumplimiento de unas normas elaboradas a cientos de kilómetros de distancia.

Las normas que recogen los criterios de ordenación de las granjas avícolas —incluidas las de autoconsumo, en las que ni la carne ni los huevos se venden— aparecen en una orden, el Real Decreto 637/2021, que publicó el Ministerio de Agricultura. Las sanciones que pueden recibir no aparecen en ese decreto sino en la ley de bienestar animal, a la que remite el decreto. También fue promovida por el Gobierno.

La Xunta no redactó el reglamento ni había elaborado la ley de bienestar animal. Contra el reglamento, en distintas fases de la tramitación, presentó unas 40 alegaciones que tenían una base común: los gallineros de las explotaciones de autoconsumo debían quedar fuera del ámbito de aplicación de la norma porque se trata de una carga burocrática excesiva para la actividad que realizan. Todas las alegaciones fueron rechazadas.

A esa crítica se le añadieron reparos sobre la eficacia de la medida. Por un lado, la Consellería de Medio Rural calcula que en Galicia hay unos 50.000 gallineros de autoconsumo, por lo que legalizarlos todos entraña una evidente dificultad de control sin que se deriven beneficios para la sociedad. Por otro, se trata de instalaciones en las que el número de aves, aunque reducido, suele variar durante el año, con lo que el registro quedaría distorsionado en cuanto a los datos recogidos.

Precisamente ese carácter cambiante del número de aves ayuda a explica el interés de estos días por dar de alta los gallineros, ya que es un momento del año en que se compran pollos. Medio Rural se queja de no se atendieron sus criterios durante el proceso de elaboración del real decreto, que considera un ejemplo de legislación diseñada «de costas ao territorio» y sin tener en cuenta las peculiaridades del territorio