Gallinas, palomas y periquitos vuelven a la feria de Parga: «Aquí non hai gripe aviar»

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

GANADERÍA

Las aves estuvieron ausentes en las últimas semanas en la feria de Parga
Las aves estuvieron ausentes en las últimas semanas en la feria de Parga LAURA LEIRAS

Los vendedores se colocaron en una zona protegida por una red, que se instaló para superar las restricciones de semanas pasadas

13 abr 2025 . Actualizado a las 18:24 h.

La feria de Parga recuperó este domingo la venta de aves. Gallinas, palomas y hasta canarios y periquitos regresaron a la villa en una jornada de gran animación. Atrás quedaban semanas en las que esos animales no se habían llevado al certamen, una prohibición que era consecuencia de las restricciones impuestas por la gripe aviar.

Una red de pesca situada en la zona de los pendellos fue la solución acordada por la asociación de propietarios del campo de la feria para conseguir que los vendedores pudiesen llevar de nuevo las aves. Eran seis los que ayer estaban presentes con su mercancía, y la satisfacción parecía común a todos ellos.

«Véndese ben», decía Suso Blanco, de Palas de Rei, tan satisfecho por acudir otra vez a Parga con sus aves como molesto con los impedimentos que va encontrando para desarrollar su actividad. «É absurdo», afirmaba. La de Parga es una de las ferias incluidas en su recorrido por la provincia: ayer, por ejemplo, tenía gallinas que se venían a doce euros cada una.

«Aquí non hai gripe aviar», recalcaba este vendedor, que no ve sentido a imponer restricciones si los animales están al aire libre, en zonas de ventilación. Por encima de todo, ayer se sentía satisfecho de vender de nuevo aunque advertía que su presencia y la de otros vendedores es fundamental para que generar animación: «Se non hai animais, non hai feira. A xente quere que haxa animais», subrayaba.

En la feria había este domingo aves muy variadas
En la feria había este domingo aves muy variadas LAURA LEIRAS

Javier Lagoa, de Neda, suele acudir a Parga con sus palomas. En esta feria vende las que le van sobrando, y en las semanas de prohibición llegó a pensar que las circunstancias serían muy adversas: «Ya parecía que iba a estar crudo», decía. Las palomas se vendían ayer a diez euros, y sus presencia, comentaba, interesa a posibles compradores y contribuye en general a animar la feria: «Que no haya animales influye mucho», aseguraba.

La opinión de José Luis Maceda, de Sarria, era muy parecida: «Se non hai animais, non hai feira», afirmaba. Ayer llevó a Parga periquitos y canarios. El precio no estaba fijado de antemano, sino que podía negociarse «como coincida». Su interés no estaba tanto en conseguir un beneficio económico concreto como en dar salida a esas aves. También se mostraba crítico con los impedimentos hallados en semanas pasadas: «Acaban coas feiras», sentenciaba.

Críticas

La satisfacción de los vendedores por estar de nuevo presentes en una feria de notable poder de convocatoria en comarcas de Lugo y de A Coruña, algo que ayer volvió a quedar de manifiesto, no impidió que se mostrasen señales de malestar. En la zona de los pendellos, donde se instalan estos vendedores con sus animales, se pegaron hojas en las que se subrayaba la importancia económica y social de las ferias y su papel para mantener la actividad en zonas rurales, lo que ayuda, por ejemplo, a prevenir incendios forestales.

Por otro lado, la feria de Momán (Xermade) logró también autorización para tener otra vez vendedores de aves: el regreso puede materializarse el próximo domingo, día de la feria de este mes. Como la de Parga, también está organizada por una entidad privada, la Sociedade Cultural e Recreativa de Momán, que decidió recuperarla el año pasado tras un paréntesis que duraba décadas.

A la espera de una reunión con los partidos presentes en el Parlamento

Aunque las aves hayan vuelto a la feria, la asociación de propietarios del campo de la feria de Parga no cree que y se pueda superar la situación creada. El presidente de la entidad, Xesús Barreiro, recordó este domingo que se estaba a la espera de una reunión con los partidos representados en el Parlamento gallego. Esa reunión, explicó ayer, debe servir para abordar la situación vivida en las últimas semanas: una cuestión que Barreiro cree interesante es la posibilidad de unificar criterios para todas las ferias. Ese compás de espera ayuda a entender que se mantenga la recogida de firmas iniciada pedir el regreso de las aves a las ferias: se prevé, dijo, llevar las firmas a esas reuniones para exhibir una preocupación social.