El museo del pastoreo está en Forcarei

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

GANADERÍA

Miguel Souto

La ganadería A Cova abre sus puertas a los consumidores de Larsa para enseñarles el día a día de las vacas que producen la leche que ellos disfrutan

24 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Para quienes están convencidos de que la leche viene del brick y para los que creen que todas las vacas viven hacinadas en granjas, la ganadería A Cova de Forcarei abre sus puertas este mes. Por segundo año consecutivo, la granja ha sido elegida por Larsa como destino de la experiencia denomina Días de Pastoreo, que sortea entre sus clientes visitas a granjas para mostrarles de dónde procede la leche que ellos disfrutan.

Lar marca presume de ofrecer un producto óptimo procedente del pastoreo vacuno y la ganadería A Cova, que lleva muchos años sirviéndole a Larsa la leche que producen sus animales, se encargará de mostrar cómo funciona una ganadería extensiva que mima a sus vacas y cuida el medio ambiente.

Al frente de la ganadería está Manuel Villaverde Salgueiro, que conoce todos los secretos del pastoreo y está enamorado de su aldea. «Graña de Umia pertence á parroquia de Quintillán e é onde nacen as fontes do río Umia», cuenta orgulloso.

Manuel regenta actualmente una ganadería modesta que suma 39 cabezas. Antaño fueron cerca de sesenta, pero la fiebre hemorrágica obligó el año pasado a vender buena parte de los animales. «Esto foi algo parecido ao covid, a cada animal afectáballe dunha maneira distinta. Nalgunhas granxas morreron animais, noutras non pasou nada e, na nosa, conseguimos salvalos a todos, pero algúns quedaron sen produción», explica. «Nalgún caso teriamos que esperar un ano para recuperar a produción e iso é inviable economicamente, por iso tivemos que vender», cuenta.

En esta época del año, las vacas pastan en libertad hasta nueve horas. «Escoitas? Xa me están chamando», dice el granjero entre mugidos al filo de las 11.20 horas. Cuando los animales están en los pastos más próximos al establo, el ganadero les deja la puerta abierta para que regresen a casa cuando les apetezca. «As catro ou cinco paridas de hai pouco, que dan máis leite, van entrando antes porque xa queren que as muxas, pero as outras ás veces non teñen présa. Onte eran as nove da noite e non había maneira de metelas», cuenta. «Cando vai moi mal tempo están menos fóra. E tampouco aproveitan o pasto o mesmo», comenta.

Uno de los problemas del pastoreo es precisamente el aprovechamiento del pasto. «Por iso moita xente se pasa ao sistema intensivo. Nós dependemos sempre do pasto. Non son todos iguais, nin todo o ano igual nin as vacas o aproveitan todos os días igual. Con brisa e boa temperatura, cando volven ao establo non parecen vacas, parecen elefantes», comenta riendo.

El pasto es la comida principal de las vacas de la ganadería A Cova, aunque el menú se complementa también con silo, pienso y, en esta época del año, harina de cebada y hierba seca. «Agora hai demasiado verde e hai que compensalo, porque senón as panzas desequilíbranse», dice el ganadero. «Precisan enerxía para compensar a proteína», detalla.

Como contrapartida, el aprovechamiento extensivo tiene infinidad de ventajas. «Non vou dicir que sexa mellor ca o intensivo. Isto é coma a IA. Ou coma un coitelo; todo depende de como o uses. Podes usalo para cortar xamón ou para matar a alguén. O sistema intensivo aparentemente é malo, pero hai quen o fai con respecto. E o extensivo teoricamente sempre é bo, pero tamén depende de como se faga o traballo. Ao final, trátase de ter dous dedos de fronte e non levar por diante espazos naturais, non usar os herbicidas coma se non houbera un mañá...», explica.

Villaverde no quiere entrar en el debate sobre si la leche de las vacas de pastoreo es mejor que el resto. Pero sí se anima a contar una anécdota de su padre, que tenía el colesterol por las nubes y le prohibieron la leche de vaca.

El secreto de la salud

Después de probar algunos preparados lácteos vegetales decidió que prefería morir antes que vivir mucho sin su tazón reglamentario de leche de casa. Para sorpresa de todos, el colesterol le mejoró. «Agora hai estudos que din que é un leite máis rico en ácidos graxos insaturados», cuenta el ganadero.

Los afortunados que los días 30 y 31 de mayo visiten la ganadería A Cova podrán conocer minuto a minuto el trabajo diario, desde los pastos hasta la sala de ordeño. Quizás comprendan también, a orillas del Umia, por qué Manuel Villaverde está tan orgulloso de su trabajo y de su tierra.