Todas las razones por las que se debe vacunar a vacas y ovejas contra la lengua azul

GANADERÍA

Fuentes del ministerio no descartan replantearse la estrategia para combatir esta enfermedad a finales de año, mientras Galicia ofrece dosis gratuitas a los ganaderos de ovino, la especie más afectada por los nuevos serotipos
18 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Es necesario vacunar. Este es el mantra que, desde hace meses, repiten tanto desde el Ministerio de Agricultura como desde las comunidades autónomas a la hora de hablar de la lengua azul, una enfermedad que afecta al ganado vacuno y ovino y que, actualmente, está presente en buena parte de España, excepto Cataluña, Valencia y buena parte de Aragón. El problema es que, como esta medida es voluntaria, no está teniendo tanto éxito que se esperaba. Por eso, desde el Gobierno central no descartan replantearse la estrategia de lucha contra esta enfermedad una vez que esta deje de estar activa, algo que se espera sucederá alrededor del mes de noviembre. Mientras esto no ocurre, añaden, hay muchos motivos para poner las vacunas, sobre todo, en territorios donde la enfermedad está presente o muy cerca.
Combatir y erradicar esta dolencia no está siendo tarea sencilla, reconocen desde el ministerio. Es una enfermedad vírica, que no se puede tratar o curar, solo actuar de forma preventiva mediante las vacunas. Tiene, además, hasta cuatro serotipos diferentes, cada uno de los cuales se comporta de una forma diferente y no da inmunidad contra los otros, lo que supone un gran esfuerzo porque hay que vacunar contra los que están circulando en cada momento.
Todavía hay más variables que dificultan la lucha contra la lengua azul, como que se transmite por un insecto vector. No hay contagio directo entre animales y los positivos se producen entre abril y noviembre, que es cuando el mosquito está circulando. Esto provoca que, en ocasiones, la dolencia se expanda a territorios cercanos, pero que también dé saltos hasta otras regiones más lejanas, como Mallorca donde acaba de ser detectado por primera vez el serotipo tres.
Agricultura quiere dejar claro que esta enfermedad no se transmite de forma alguna a las personas, pero su presencia sí que está ocasionando daños económicos a las explotaciones. Y aquí está la primera razón por la que es necesario vacunar al ganado. Porque hay animales que mueren al ser contagiados y otros que disminuyen su producción. Además, de expandirse mucho la dolencia podría afectar a los mercados exteriores, que podrían cerrar sus puertas a las exportaciones españolas.
Aunque en un principio desde Europa se apostó por la vacunación obligatoria para controlar la enfermedad, posteriormente se cambió a una estrategia de control y vigilancia, que fue la que también decidió aplicar España a finales del pasado año en el seno del comité de la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (Rasve). La decisión se tomó porque resultaba muy difícil obligar a vacunar contra cuatro serotipos diferentes y eso estaba dificultando el movimiento de animales entre comunidades. Fue entonces cuando se optó por hacer voluntaria la vacunación, confiando en que el sector tomara medidas.
Desde enero de este año ya no es obligatorio vacunar a los animales y eso ha provocado que, actualmente, la enfermedad esté presente en casi todo el territorio español. Curiosamente, los serotipos cuatro y uno apenas se han movido, «lo que demuestra las bondades de la vacunación porque donde fue obligatorio vacunar contra ellos se contiene la enfermedad», cuentan fuentes de Agricultura. Así sucedió en Galicia, donde la Xunta decidió completar las pautas vacunales del año pasado y donde estos dos serotipos no aparecieron en esta campaña.
Ahora, el problema está en los serotipos 3 y 8, que son los que están circulando por buena parte del territorio. «Cuando se adoptó esta estrategia de hacer voluntaria la vacunación todo el mundo decía que iba a vacunar, pero hay un factor individual con el que no contábamos», reiteran en Agricultura. Por eso ahora insisten en que es más necesario que nunca tomar esta medida.
¿Por qué y qué explotaciones deben hacerlo? «Las comunidades autónomas saben lo que hay que hacer y los servicios veterinarios también», afirman en Agricultura. En general, deben hacerlo todas las explotaciones que estén en zonas donde se haya detectado la enfermedad o que estén próximas a positivos. Las de vacuno de carne, cuyos animales son los que sufren menores síntomas, deben hacerlo porque si la enfermedad sigue extendiéndose se corre el peligro de que cierren los mercados exteriores. En las de leche porque está documentando que hay una disminución de la producción y, en las de ovino, porque son los animales más afectados y los que más sufren con esta dolencia.
Pero todavía hay otro motivo por el que se debe los ganaderos deben apostar por esta estrategia: «por solidaridad. Es cierto que la vacunación tiene un coste económico y de manejo, pero si la mayoría de los animales están vacunados será más fácil de controlar la enfermedad». En Galicia, actualmente, Medio Rural ofrece vacunación gratuita para los ganaderos de ovino, ya que son los animales a los que más afectan estos serotipos.
Desde el ministerio reconocen que, una vez termine la actual temporada de circulación del mosquito que transmite esta dolencia, será necesario volver a reunir al comité Rasve y replantearse la actual estrategia. Todo dependerá de cómo haya funcionado el sistema actual. Y de si el sector ha apostado por la vacunación tal y como se esperaba.