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Anfaco insiste en que poner «Galicia» al mejillón gallego no infringe la ley

E. Abuín REDACCIÓN

SOMOS MAR

MARTINA MISER

Reitera que la DOP es solo para el bivalvo fresco y que los ampara una norma jurídica

28 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La patronal conservera, Anfaco, cree que el Consello Regulador do Mexillón de Galicia se ha precipitado al lanzar las campanas al vuelo y dar por hecho que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha reservado definitivamente el derecho a emplear Galicia al bivalvo con sello de calidad. No es eso, subraya, lo que dice el auto del alto tribunal gallego, que se limita a denegar la medida cautelar de suspender los requerimientos con los que el Instituto Galego de Consumo (IGC) ha instado a varias empresas a retirar vocablos con alusiones al origen gallego si el producto no está certificado. Al contrario, recalca que el TSXG admitió a trámite el pasado 28 de febrero el recurso contencioso administrativo de Anfaco contra la orden de Consumo de cambiar las etiquetas anulando las referencias a Galicia o, si no quieren hacerlo, trabajar con mejillón certificado. Y el tribunal «aún no se ha pronunciado sobre el fondo del asunto», señala la patronal en un comunicado, y está en fase de contestación a la demanda por parte del IGC.

En su recurso, los conserveros insisten en que rotular el origen del mejillón empleado no infringe normativa alguna en materia de denominaciones de origen, «máxime cuando en Galicia existe una norma jurídica que regula el uso de tal información en el etiquetado de los productos alimenticios». Esa disposición sería por la que hasta ahora se habría guiado Consumo y la que en su día llevó a la Consellería do Mar (2016) a discrepar con la sentencia de lo Mercantil porque limitaba el uso de Galicia a un producto, la conserva, que nada tenía que ver con el producto protegido.

Porque ese es otro argumento de Anfaco: que la protección de la DOP está «limitada exclusivamente al mejillón en fresco» y ese amparo no debería extenderse a productos transformados «que nada tienen que ver con el protegido, al no resultar similares ni semejantes al mejillón amparado (fresco)».

Origen y estándares de calidad

Los representantes de la industria recalcan que una cosa es el origen de un producto y otra bien distinta cumplir unos estándares de calidad asociados a un rincón geográfico determinado. Es decir, que una cosa es mejillón de Galicia y otra Mexillón de Galicia, y no se puede reservar el privilegio de presumir de oriundo solo al que va con mayúscula. Dicho de otra forma, «que Galicia no es patrimonio de ningún Consello Regulador», sino «de todos los gallegos» y, por tanto, imponer una DOP para emplear el nombre de la comunidad «va en contra de un producto que es cultura o patrimonio de nuestras rías y patrimonio de todos los gallegos», ya conocido aquí y en el mundo mucho antes de que existiese siquiera la DOP.

En su escrito de demanda, Anfaco pone énfasis en que la incorporación a una marca de calidad debe ser voluntaria y exigir la incorporación a la misma para poder destacar el origen gallego del mejillón «podría suponer una limitación de la libertad de empresa, la economía de mercado y la libre competencia».

La patronal reprocha al Consello que dé a entender que el TSXG le ha dado la razón, lo que interpreta como un intento de «alarmar al consumidor y, de paso, desprestigiar a un sector transformador que es el que procesa el 80 % del mejillón gallego» que no sale certificado con DOP. «Sigue siendo mejillón gallego, pese a que se comercialice ajeno al sello de la DOP, que es voluntario, nunca obligatorio y cuyo origen se avala por la trazabilidad de la materia prima desde la propia batea».