Las máquinas necesitaron cinco días para levantar la barrera
30 oct 2021 . Actualizado a las 14:41 h.La ciudad se prepara para vivir los meses más complicados en cuanto a la climatología se refiere y uno de los puntos que más sufre las inclemencias, la playa de Riazor, ya cuenta con su principal arma para tratar de frenar los temporales que azoten la ciudad durante los próximos meses, prácticamente hasta el verano.
Las máquinas completaron este viernes la quinta jornada de trabajo para levantar una duna que ejerza como barrera natural frente a la fuerza del mar. Está separada 12,5 metros de la zona peatonal del paseo y sobresaldrá un metro de altura sobre la línea por la que caminan los ciudadanos, aunque su altura total ronda los 2,5 metros.
El lunes comenzaron las labores para mover la arena y conformar esta barrera cuyo principal objetivo es actuar como freno ante las embestidas que el mar realice sobre la playa de Riazor. Que las olas no lleguen al paseo es su cometido o, por lo menos, que lo haga con la menor fuerza posible para que los daños que se tengan que reparar tengan sean los mínimos.
La presencia de esta duna no evita que cada año se registre algún día en el que el agua del mar llega a la zona peatonal e incluso a la calzada, obligando a actuar a los servicios de emergencia.
Dos bulldozer
Las encargadas de realizar estas labores fueron dos bulldozer que se desplazaron desde As Pontes hasta el céntrico arenal para construir la barrera, que probablemente tenga que ser retocada si las embestidas del mar son de gran calibre. Durante estos días aprovecharon los momentos de marea baja para empujar la arena y dejar lista una duna que ya está preparada.