El restaurante pobrense se especializa en productos del mar y en un menú fusión en el que confluyen varias influencias
04 dic 2021 . Actualizado a las 04:52 h.Situado frente al paseo de O Areal en A Pobra, el Nojira se presenta como uno de los restaurantes más innovadores de la zona. Su carta, formada primordialmente por platos en los que los productos del mar son los protagonistas, incluye también uno de los moluscos estrella de la ría de Muros-Noia: el berberecho.
El bivalvo noiés tiene una fama importante, y no solo porque el 70 % de la producción gallega salga de esta ría, sino porque también tiene una gran versatilidad en su preparación, que se puede realizar de muchas formas al margen de la empanada tradicional o al vapor. Al final este molusco está incluido en una multitud de recetarios de notables chefs españoles.
Luis Arijón, dueño y cocinero del Nojira, prefiere exaltar el sabor natural de este molusco, en lugar de abrumarlo con demasiados ingredientes. Es así que en la carta del restaurante pobrense, simplemente indica berberecho con especias de mar como descripción del plato.
Preparación
Arijón prepara la comida en algo menos de 20 minutos, en la cocina abierta a la vista de los comensales. En una sartén con un chorro de aceite coloca el bivalvo noiés con las especias: lechuga de mar en polvo, kombu, uno de los ingredientes estrella en la cocina japonesa; ajo para aromatizar, y ñora, para un toque dulce. «No hace falta nada más», señala el cocinero. «Es una receta muy sencilla».
Después de poner a fuego lento los alimentos, Arijón explica cómo llegó a cocinar y establecerse en A Pobra después de toda una vida de trotamundos. Comenzó estudiando informática y luego se mudó a Madrid para hacer Márketing y Relaciones Públicas. El destino quiso que terminase en el Reino Unido, en Manchester, cocinando para estudiantes universitarios. De casualidad también acabó consiguiendo sus cualificaciones culinarias en esa misma ciudad.
Después de pasar por París, Uzbekistán y casi por Bora Bora, Luis Arijón decidió renovar la casa familiar en A Pobra y abrir su propio negocio.
Transcurridos esos veinte minutos de cocción, el chef pobrense emplata los berberechos, listos para servir en cualquiera de las salas del restaurante. Los comensales pueden disfrutar del plato con uno de los vinos de la carta, en su mayoría procedentes de pequeñas bodegas gallegas.