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Mané Calvo garantiza que Mexillón de Galicia «no bajará la guardia» en la lucha contra el fraude

SOMOS MAR

CALVO

El nuevo presidente del consello se ha fijado un reto: lograr que este organismo aglutine a la totalidad del sector

08 abr 2022 . Actualizado a las 21:15 h.

Todos tenemos nuestros paraísos perdidos. Incluso el sector mejillonero gallego, que ante cada crisis desempolva los recuerdos de aquellos tiempos en los que la unión de los productores los hacía fuertes. De vez en cuando, conflictos como el de la cría hacen aflorar algo de aquella memoria, pero superado el riesgo, vencido el enemigo, el recuerdo se diluye en las cosas del día a día. Si no es fácil mantener unidos a los productores, imagínense conseguir la unidad de acción de toda la cadena del mejillón: producción, depuración, transformación... Pues ese es el reto que se ha marcado Mané Calvo, el nuevo presidente del Mexillón de Galicia. Su aspiración es que, al final de su mandato, en la DOP esté «todo el mundo», todos los que tienen que estar, y que el consello actúe como un órgano de coordinación y debate interno, donde todas las partes puedan defender sus postulados, hacer las renuncias que toquen y trazar, juntas, la hoja de ruta a seguir para dar al producto de las bateas la proyección y el reconocimiento que merece. «El camino para lograrlo es que el sector esté unido en la denominación de origen», explica antes de comprometerse a poner todo su empeño en lograr «convencer a los que no están». Tanto a los productores que siguen fuera del sello, como a depuradores, cocederos y, también, conserveros, sector del que forma parte la empresa a la que él representa.

Que hablemos de Calvo es, probablemente, una de las razones que explican que Mané Calvo ocupe la presidencia del Consello Regulador do Mexillón de Galicia. Ese puesto fue, históricamente, cosa de los productores. En las últimas elecciones esa realidad cambió, y fue la depuradora Lina Solla quien se hizo con el mando. Duró poco: la desaparición técnica de su empresa provocó su salida tanto de la presidencia como del pleno. Puestos a buscar un sustituto, muchos miraron a Mané Calvo, consejero delegado de una empresa transformadora que mostró siempre una fe inquebrantable en el Mexillón de Galicia. El nuevo presidente es consciente del peso de esa circunstancia a la hora de explicar la confianza depositada en él. Hubo ciertas dudas sobre si un alto cargo de una gran empresa podrá dedicar al consello todo el tiempo que este requiere. «Cuando asumo un compromiso, lo asumo con todas las consecuencias», responde él, que entiende unas dudas «logiquísimas».

A la hora de afrontar las responsabilidades de su cargo, Mané Calvo asegura que va a mantener las líneas de trabajo que otras personas iniciaron antes que él. «Yo no vengo ni a romper platos ni a cambiar de forma radical las maneras de hacer las cosas», señala. El trabajo se centrará en varios frentes. Como ya ha quedado dicho, el primero pasa por convencer a los distintos eslabones de la cadena de la importancia de estar dentro de la DOP. «Debemos lograr la incorporación de más productores, de más depuradores, de más transformadores», señala. También es importante «fortalecer nuestro sello y la promoción», un ámbito en el que «pido desde ya el apoyo de la Consellería do Mar» para dar a conocer el mejillón gallego allá donde aún no sea conocido; para difundir sus muchas cualidades: es un producto sano, natural, y cuya huella de carbono es mucho menor que la de cualquier otro mejillón traído de cualquier otro rincón del mundo. El tercer foco de la gestión de Calvo se pondrá sobre el etiquetado. A fin de cuentas, «es nuestro elemento diferenciador, es una garantía. Y cada vez hay más consumidores que quieren tener certezas sobre lo que están comprando». En ese sentido, el consello debe «ayudar al consumidor», al mismo tiempo que hacer comprender a la gran distribución que la apuesta por la denominación de origen es una apuesta por la calidad y por la seguridad alimentaria. En ese afán de ser una «certeza», el Consello Regulador do Mexillón de Galicia seguirá alerta contra todo tipo de fraude. «Ese es un terreno en el que no podemos bajar la guardia». «Enlatar como Mejillón de Galicia uno que no es, lo vamos a perseguir del minuto uno al noventa del partido», señala Calvo. Al respecto de las empresas que enlatan mejillón gallego que no forma parte de la DOP, en ocasiones utilizando lemas que pueden dar lugar a confusión, es otra cosa. En ese caso, apunta Calvo, de lo que se trata es «de que entiendan que lo más fácil y correcto es ser parte de la DOP». Aún hay otro asunto del que se deberá seguir ocupando el consello: apostar por la investigación. En ese sentido el capítulo de investigación y desarrollo será crucial para «conocer todos los problemas de cada uno de los eslabones de la cadena». Es el primer paso para poder darles solución.

Sabe Mané Calvo que en Mexillón de Galicia hay mucho trabajo por hacer: la denominación tiene aún un gran margen de crecimiento. En cualquier caso, él ha asumido el reto, y quiere colocar el consello en el lugar que le corresponde. Para ello, dice, el mejillón gallego tiene un buen espejo en el que mirarse: la denominación de origen Rías Baixas, que ha conseguido convertir el albariño en el vino de referencia de Galicia. «Y no hay nada más gallego que un mejillón», concluye Calvo.