Opagac, la organización en la que está integrado el Albacora Cuatro, expresó su solidaridad y apoyo a familiares y amigos de los fallecidos y se puso a disposición de la empresa armadora
17 jun 2022 . Actualizado a las 04:45 h.El presidente de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (Arvi), Javier Touza, lamenta la «mala racha» que atraviesan sus asociados tras el accidente que sufrió ayer el atunero Albacora Cuatro en las islas Seychelles y que se saldó con dos víctimas mortales, a cuyas familias ha enviado un mensaje de pésame.
Lo mismo ha hecho la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac), entidad a la que pertenece el buque Albacora Cuatro, que emitió un comunicado lamentando el fallecimiento de dos miembros gallegos de su tripulación, a consecuencia del accidente causado por una fuga de amoníaco en el sistema de refrigeración del barco mientras se realizaban tareas de reparación del atunero en Puerto Victoria, la capital de las islas Seychelles.
La agrupación expresó su solidaridad a familiares y amigos de los fallecidos y se puso a disposición de la armadora, Compañía Europea de Túnidos, a la que ofreció todos los recursos que crean necesarios «en estos momentos tan duros».
Touza incidió en que «llevamos meses muy complejos». Y es que tras la desgracia del Villa de Pitanxo, hace cuatro meses, ocurrió el accidente del Piedras en Gran Sol, que se quedó en un susto porque no hubo víctimas mortales, pero se perdió el único barco que tenía la casa armadora, de Marín. Ahora el infortunio ha afectado a «un barco atunero habitual aquí en el puerto de Vigo, ya que vienen a hacer las reparaciones y utiliza nuestros astilleros y empresas auxiliares», explicó Javier Touza.
El presidente de la Cooperativa señaló que representantes de la empresa armadora se han desplazado a las Seychelles para «gestionar la repatriación de los cuerpos, interesarse por el estado de los heridos y organizar su traslado a España cuanto antes para que puedan estar con sus familias».
A pesar de la mala racha, «no podemos llorar sobre la leche derramada, son sucesos que ya se han producido y creo que lo positivo es sacar conclusiones a futuro, averiguar las causas, ver si podemos mejorar protocolos a efectos de prevención de riesgos, de seguridad, para que en el futuro no se produzcan o no con estas consecuencias tan graves», remarca. Alude en este punto a la intervención de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim), solo que esta todavía está estudiando si es competente, puesto que no fue un siniestro de navegación, sino cuando estaba amarrado a puerto.