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El Cetmar mapea las rías de Pontevedra y Vigo en busca de aparejos perdidos

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

SOMOS MAR

El buque escuela Valentín Paz Andrade colabora en el proyecto CleanAtlantic
El buque escuela Valentín Paz Andrade colabora en el proyecto CleanAtlantic CAPOTILLO

También está estudiando la presencia de residuos en el litoral arousano y se desarrolló un aparejo de arrastre para recoger basura marina

05 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Afirma el jefe de la unidad de modelado oceanográfico del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), Pedro Montero, que la mejor receta para eliminar la basura del mar es no tirarla, pero, como esto no ocurre, urge tomar medidas. El Centro Tecnológico do Mar (Cetmar) de Vigo afronta esta batalla desde varios frentes y en ella están implicadas la comunidad científica y el sector extractivo.

Al amparo del proyecto CleanAtlantic está desarrollando un estudio que, a la espera de las conclusiones definitivas, ha dado lugar a varias acciones que permiten conocer cual es la situación de los fondos y del litoral gallego. Con la colaboración de clubes de buceo y de un equipo de buceo científico se están identificando en las rías de Vigo y Pontevedra zonas en las que hay aparejos perdidos, que pueden estar ocasionando daños en los fondos. Con esta información se está elaborando un mapa y, en función de las características de los residuos detectados, se realizan intervenciones como la habida el pasado octubre, cuando se sacó a flote en Punta Borneira un aparejo de 400 metros y media tonelada de peso que estaba atrapando peces y crustáceos.

En las islas Cíes también se retiró un aparejo abandonado, un operativo que se grabó en vídeo, «y que constituye un importante material de sensibilización», según explican desde el Cetmar. «Los aparejos de pesca perdidos, abandonados o descartados suponen una preocupación creciente debido a sus numerosos impactos negativos medioambientales y económicos, entre ellos el riesgo que suponen para la navegación y los asuntos de seguridad relacionados», indican desde el Cetmar.

«La capacidad de los aparejos para continuar pescando (lo que se denomina «pesca fantasma») tiene impactos perjudiciales en las poblaciones de peces, y potenciales repercusiones sobre las especies en peligro de extinción y los ambientes bentónicos», según apuntan las mismas fuentes.

No es el único mapa del CleanAtlantic. El Instituto Español de Oceanografía (IEO), en colaboración con los socios del proyecto, ha realizado un mapa interactivo en el que se recopilan y muestran datos sobre la cantidad y el tipo de basura existente en los fondos marinos, flotante o en las playas.

Hay otras acciones. En la ría de Arousa se está poniendo el foco en la franja litoral para estudiar dónde y por qué se acumula la basura en ciertos puntos. Lo primero que hubo que hacer fue cuantificar estos residuos y para ello se tomaron como indicador de referencia los palillos de plástico que se utilizan en las bateas. La conclusión a la que llegan los expertos a día de hoy es que el viento es un factor determinante en el movimiento de la basura en el interior de la ría y que resulta más operativo recogerla en la playa que esperar a que la arrastren las mareas. «No fondo non se van recoller o os residuos, é moito máis complicado e caro», apunta Montero.

Al amparo del CleanAtlantic también se desarrolló un aparejo de arrastre orientado a recoger basura marina minimizando las capturas pesqueras. La red se testó en el buque escuela Valentín Paz Andrade, sus aplicaciones se grabaron con un sistema de cámaras desarrollado por el IEO y está siendo utilizada en el Instituto Marítimo Pesquero en acciones de formación en pesca.

MONICA IRAGO

El sector extractivo participa en «la pesca de basura»

Al amparo del CleanAtlantic se realizaron acciones piloto de pesca de bajura con las cofradías, especialmente con las de A Illa de Arousa y Cambados —en esta última coincidiendo con las campañas de la vieira y la volandeira—, que permitieron retirar importantes cantidades de basura para su posterior traslado a las correspondientes gestores de eliminación de residuos.

«La mayoría de los pescadores consideran que la basura marina supone una amenaza para su actividad que podría suponerles un coste debido al tiempo de trabajo dedicado a la limpieza del arte de pesca utilizado, reparaciones, etcétera. La mayoría de los pescadores encuestados se mostraron dispuestos a participar en programas de pesca de basura, pero para ello apuntan la necesidad de establecer mecanismos que faciliten el trabajo tales como una buena gestión del residuo en puerto o el reparto gratuito de sacos o bolsas para el almacenamiento de la basura a bordo para que esta actividad no suponga un coste para ellos», según refleja el Cetma, que coordina el proyecto. «También reconocen como una dificultad la falta de espacio a bordo y resaltan la necesidad de aumentar la concienciación en el sector y en la sociedad en general para evitar la llegada de más basura al mar».

El proyecto llegó a los colegios. La acción más destacable es la desarrollada con el instituto de A Illa de Arousa, cuyos alumnos visitaron periódicamente una serie de playas y, siguiendo el protocolo indicado, tomaron datos e hicieron fotografías de zonas de acumulación de residuos. Estas imágenes fueron posteriormente subidas a Instagram y le sirvieron al Intecmar para compararlas con los resultados de los modelos predictivos del transporte de basura marina. «Esta intervención combinó concienciación y sensibilización ciudadana con una actuación de modelización y de monitorización de la basura».

Con este contexto, la coordinadora del área de Control y Gestión del Medio y Recursos Marinos del Cetmar, Marisa Fernández, se muestra optimista sobre el futuro: «Creo que hay una mayor concienciación en la ciudadanía sobre este tema».

El programa Mar Limpo permite retirar 120 toneladas de residuos

Otra acción que se está desarrollando en Galicia dentro de la batalla abierta contra la basura marina es el programa Mar Limpo, auspiciado por la Consellería do Mar. Gracias a esta iniciativa, entre los años 2020 e 2021 se retiraron cerca de 120 toneladas de residuos, entre los que había cerca de 32.000 kilos de productos naturales como algas, ramas y palos de madera, más de 22.000 kilos de elementos de plástico y otros 16.000 kilos de vidrio o cerámica. A esto hay que añadir residuos textiles, de metal, goma y otros, según el balance realizado por la consellería.

De los trece proyectos desarrollados, diez consistieron en la recogida activa de basura a bordo de embarcación y tres en recogida pasiva, es decir, sacando los restos que arrastran los aparejos durante la actividad pesquera. Estas actividades ocuparon 125 días e implicaron a medio millar de personas en total: unas 270 mariscadores a pie y cuatro embarcaciones en la recogida activa y casi 260 personas y ocho embarcaciones en las tareas de retirada pasiva.

Mar Limpo continua desarrollándose en 2022, de modo que las cifras crecerán al final del año. «As iniciativas desenvolvidas ao abeiro das axudas da Consellería do Mar son un exemplo do elevado grado de implicación do sector na protección e recuperación da biodiversidade e dos ecosistemas mariños, como demostra tamén o feito de que o 61 % dos plans de marisqueo xeral para o período 2021-2023 e o 69% dos plans de xestión de recursos específicos de 2022-2024 inclúan accións de recollida de lixo mariño nos seus obxectivos ecolóxicos a tres anos», según explican desde el departamento que dirige Rosa Quintana.

El programa se desarrolla al amparo de una línea de ayudas que en el bienio 2020-2021 alcanzó casi 620.000 euros.

El proyecto CleanAtlantic

Nacido al amparo del Programa Interreg Espacio Atlántico, este programa tiene el objetivo de mejorar el conocimiento y las capacidades para monitorizar, prevenir y reducir la basura marina así como aumentar la concienciación social sobre su impacto. Empezó en 2017 y culmina en junio de 2023. Tiene un presupuesto de 4,1 millones de euros: Cetmar, Intecmar, IEO y USC.