Desmantelada una red criminal que traficaba con angula del Miño a través de Portugal

SOMOS MAR
Hay dos arrestados en Galicia y nueve investigados en Portugal, a los que se les considera los cabecillas de la trama
16 mar 2023 . Actualizado a las 19:50 h.Nuevo golpe al tráfico de angula. Funcionarios de la Agencia Tributaria, en una operación conjunta de Policía Nacional, la Autonómica de Galicia y la Policía Marítima de Portugal, han desarticulado una organización criminal internacional dedicada al tráfico de especies protegidas. Se han intervenido más de 400 kilos de angula y, en la provincia de Pontevedra, se han practicado dos arrestos. Las dos detenciones se produjeron en los municipios de Salceda de Caselas y Tomiño, concretamente en las parroquias de Soutelo y Goián, respectivamente. Uno de ellos tenía, además, una requisitoria pendiente por otra causa.
En las entradas y registros practicados por las autoridades policiales en colaboración con veterinarios del Servizo de Gardacostas de Galicia se intervinieron también cerca de 77.000 euros. La operación se desarrolló de forma paralela en las dos riberas del Miño internacional. Mientras la Policía española arrestaba a dos presuntos implicados en la trama en el sur gallego, en Portugal la redada culminaba con la investigación de nueve personas y la intervención de seis vehículos que se habrían utilizado para el transporte de la mercancía.
Según las pesquisas, los cabecillas de este entramado criminal estaban en Portugal. Desde el país luso organizaban todas las operaciones de la adquisición, almacenaje, distribución e incluso exportación de angulas pescadas ilegalmente en el río Miño, pues quienes las capturaban no tenían autorización para ello. Los 400 kilos de angula viva fueron intervenidos en el registro de una nave en Salceda de Caselas. Se calcula que su precio superaría los 200.000 euros.
La mercancía ha quedado a disposición del juzgado, en virtud de dos órdenes europeas de investigación procedentes de Portugal y tramitadas a través de Eurojust, la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Judicial Penal.
A todos los arrestados se les imputan delitos de tráfico de especies protegidas, falsedad documental, fraude en el IVA y posibles infracciones de contrabando. La operación en Portugal tuvo como escenarios Viana do Castelo, Caminha y Vila Praia de Áncora. Se trata de la tercera operación que se desarrolla en lo que va de año en el norte luso con el objetivo de desmantelar las redes de tráfico de angula. El tramo internacional del Miño es el único punto del país vecino en el que está autorizada la captura del alevín de anguila, por permitirse también a los españoles.
El primer operativo fue el 30 de enero y culminó con la aprensión de 150 kilos de angula en un almacén de Vila Nova de Famalicão, a 87 kilómetros de la frontera con Tui. El 16 de febrero se produjeron ocho arrestos en Vila do Conde, Guimarães, Braga, Gaia y Esmoriz. Entre ellos estaba el presunto líder, de nacionalidad china. Según los medios lusos, todos quedaron en libertad por falta de pruebas.
Suelen destinarse a engorde en Asia
Las últimas operaciones desarrolladas en Portugal y el norte de España con ramificaciones en la Raia se centran en perseguir el contrabando de angula con destino al mercado asiático, donde su precio se multiplica, ya que se emplea para la cría. Además de las operaciones desarrolladas en el norte luso este año, la Guardia Civil de Burgos detuvo en enero a seis ciudadanos chinos por un delito de tráfico de especies protegidas. El grupo circulaba en dos furgonetas con matrícula de Portugal, un hecho determinante para levantar las sospechas de los agentes, que descubrieron más de 100 kilos de angulas vivas que estaban siendo transportadas por carretera con destino a Francia y con la más que probable intención de llevarlas hasta Asia.
La Guardia Civil, en el marco de la operación Askea Lake bajo la coordinación de Europol, detuvo e investigó en septiembre a 29 personas y se incautó de 180 kilos de angula que fueron devueltos al delta del Ebro.
La Guardia Civil confirmó entonces que la reanudación del tráfico aéreo tras la pandemia ha supuesto que las organizaciones criminales hayan reiniciado la exportación ilegal mediante el envío de angulas camufladas en el equipaje personal, empleando para ello maletas acondicionadas para su transporte con bolsas inyectadas de oxígeno.