Los percebeiros mantienen la protesta en Santiago pese a haber recuperado parte de sus santuarios
SOMOS MAR
Salen a la calle «contra as chapuzas políticas no sector do mar» en una protesta «legal» para la que han pedido autorización
14 abr 2023 . Actualizado a las 23:00 h.Las cofradías con agrupaciones de percebe han recuperado 25 kilómetros de santuarios vetados a la extracción de mejilla que la Consellería do Mar había abierto para los bateeiros. Pero ha sido gracias a una «chapuza política». Un error de tramitación que ahora se intenta reparar recurriendo a otra fórmula. Y contra eso saldrán este sábado a la calle. Mantienen la concentración en Santiago, también delante de San Caetano, a partir de las 11.30 horas.
«Claro que se mantén», dijo tajante José Antonio Pérez, presidente de la Federación Galega de Confradías. Porque además de salir en defensa de los percebeiros, que, como los bateeiros, quieren proteger su recurso, protestan contra as «chapuzas políticas no sector do mar». Ese será el lema de la concentración en la que se denunciará una «toma de decisións que parece basearse nos apoios políticos e non na protección dos recursos e na xestión sustentable dos mesmos».
Las cofradías explican en un comunicado que la pesca y el marisqueo están regulados por planes de explotación y exigen que se aplique la misma fórmula a los mejilloneros y se controle su actividad como se vigila la de los percebeiros.
Lo pedirán ante la misma santa vaia en la que se apostan los bateeiros, pero «nós legalmente, con permiso», aclara José Antonio Pérez, en alusión a que la protesta de ayer de los bateeiros, que acabó en carga policial con varios heridos en ambos bandos, 16 por la parte de los agentes.
La contundencia de la actuación de los cuerpos de seguridad sigue siendo motivo de debate. Desde el colectivo mitilicultor insisten en que la carga de la policía fue completamente injustificada. Están convencidos de que «tiñan directrices, porque xa nos estaban esperando cando chegamos». Según explican algunos de los mejilloneros que se vieron envueltos en la batalla, fue uno de los agentes el que inició el conflicto. «Estabamos no céspede, cerca da vaia, e mandáronos ir para a acera. Nós dimos a vota para facer o que nos dicían, e de repente, sen razón ningunha, un deles soltoulle un golpe a un rapaz», explican. Eso provocó que el hombre que caminaba a su lado, un bateeiro de A Illa, se encarase con los agentes, lo que acabó generando en la primera carga de la jornada. «Estou malladiño coma un pulpo», señala el mejillonero afectado, que insiste en que «foramos a Santiago como tantas veces antes. Estabamos tranquilos e non esperabamos isto. Colléronnos desprevenidos; estabamos tan tranquilos, e de repente déronlle ao compañeiro e arrincou todo».
Carga policial
El Sindicato Unificado de Policía condenó la violencia que mostraron los manifestantes. Dieciséis agentes, uno de ellos en prácticas, resultaron heridos (cinco están de baja laboral por ello), por lo que el SUP se personará como acusación particular contra los dos detenidos por desórdenes públicos y atentado a la autoridad y pedirá penas de prisión e indemnizaciones. Según explicaron esas fuentes, varios manifestantes se abalanzaron contra los agentes, lanzando además objetos a varios coches policiales. «No se preveía violencia ni problemas, si no los agentes, por protocolo, llevarían escudos y escopetas», destacaron fuentes del SUP de Santiago, que dicen que tras los primeros encontronazos fue preciso pedir refuerzos: tres furgones más. Señalan que durante los disturbios se decomisó numeroso material utilizado por los manifestantes entre el que había múltiples piedras de diferentes tamaños, enrejados, bolardos, papeleras, palos, tornillería, eslabones de cadenas y petardos de grandes dimensiones. No descartan más detenciones, pues las investigaciones siguen en curso.
Ante las denuncias de colectivos y grupos políticos por la desproporcionalidad de la respuesta, el delegado del Gobierno, José Ramón Gómez Besteiro, aclaró a los medios que las fuerzas del orden ha apuntado que actuaron el jueves «bajo criterios técnicos policiales». Besteiro subrayó el hecho objetivo de que 16 agentes estén heridos y se remitió a la información trasladada desde la Subdelegación del Gobierno: que «se realizó una intervención policial en respuesta al comportamiento violento» después de que intentasen «acceder al edificio trepando por la verja», lanzar piedras y ramas e «incendiar contenedores».
Con todo, el delegado del Gobierno subrayó que la Xunta debe ponerse «manos a la obra» para para buscar una solución «eficaz» al enfrentamiento entre bateeiros y percebeiros y que afecta a la «economía de este país».