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Denuncian que la política de la UE favorece que la flota china invada los mares

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

M. B.

«Algo falla cuando se dan subvenciones para parchear barcos de 30 años de media y no para construir nuevas unidades más seguras, eficientes y sostenibles», dice la gerente de Orpagu en las jornadas internacionales de A Guarda

15 jul 2023 . Actualizado a las 11:44 h.

Es una creencia común entre los armadores, los eurodiputados y los representantes sindicales que ayer participaron en las jornadas internacionales de pesca auspiciadas por Orpagu (Organización de Palangreros Guardeses): los límites que impone el reglamento comunitario a los barcos gallegos están dando alas a la flota china, para la que la sostenibilidad o los derechos de los trabajadores no son ninguna prioridad. Fue una de las conclusiones que se extrajeron ayer de los debates en A Guarda, que se centraron en esta ocasión en la modernización de la flota y el relevo generacional.

«La flota de larga distancia, entre la que se encuentra la de Orpagu, puede tener los días contados si no hay un cambio en la reglamentación comunitaria que nos permita recibir

subvenciones para modernizar nuestras embarcaciones y hacerlas más sostenibles, eficientes y atractivas para los jóvenes», señalaron tanto el presidente, Joaquín Cadilla, como la directora gerente, Juana Parada en las jornadas. Esta destacó que algo falla cuando se pueden recibir subvenciones europeas para «parchear buques que tienen una media de 30 años» y no «para construir nuevas unidades» más seguras, eficientes y sostenibles.

Las reivindicaciones del sector del palangre de superficie fueron apoyadas por los representantes de las administraciones ?Francisco de Borja Carmona de la Secretaría de Pesca y Antonio Basanta, director xeral de Pesca de la Consellería do Mar?, los eurodiputados Nicolás González-Casares (PSOE) y Ana Miranda (BNG), y la parlamentaria autonómica Begoña Freire (PP), quienes denunciaron que se obligue al sector gallego «a pescar con barcos del siglo XX en pleno siglo XXI».

La posibilidad de dejar en manos de la flota china la soberanía alimentaria europea fue otra de la cuestiones que se trataron en las mesas redondas que congregaron en el Concello de A Guarda a empresarios, representantes del Gobierno de España y de la Xunta de Galicia, a los sindicatos de CC.OO. y CIG, a especialistas en formación pesquera como Ramón Otero y Antía Guillén y a representantes de empresas de innovación y astilleros como Gonzalo Redondo, CEO de D3 Applied Technologies; Jorge Luis Sánchez, de Nodosa, o Javier Martín-Arroyo, de Astilleros Gondán, quien destacó que alrededor del 90% de los barcos que construyen son para fuera de España.

Precisamente estos tres últimos se refirieron a proyectos piloto de barcos, algunos de ellos ya contratados en otros países, que permiten aunar eficiencia, cuidado del medio y confortabilidad para los trabajadores. De hecho, la reivindicación de «revisar el límite de la capacidad de arqueo bruto para mejorar las condiciones de vida a bordo, algo que no permite la legislación comunitaria actual» fue ampliamente debatido en varias de las mesas redondas organizadas por Orpagu.

El Plan Renove para la flota de larga distancia tan demandado por el sector y apoyado por todos los grupos políticos españoles con representación en Bruselas, sin excepción, es la asignatura pendiente para un sector que ve como cada año pierde posibilidades de pesca, carece de tripulantes para poder salir al mar y recibe el ataque indiscriminado de pseudoecologistas «ante la inacción de Bruselas».

Como señaló el director xeral de Pesca de la Consellería do Mar en la clausura del evento, «nos hemos reinventado, somos un sector que ha pasado de quejarse a proponer y liderar y, pese a ello, Bruselas nos da la espalda», dijo Antonio Basanta.