Mar cambia dos ángeles de la guarda por helicópteros más grandes y menos viejos

Tripulantes de pesqueros, de buques mercantes y de embarcaciones deportivas o de recreo, mariscadores, bañistas... Ellos y sus familiares saben que en caso de problemas saldrán en su auxilio los equipos desplegados en Galicia por Salvamento Marítimo, Gardacostas de Galicia, Guardia Civil del Mar, Cruz Roja, Protección Civil... Un pequeño ejército de profesionales, de ángeles de la guarda preparados para ayudar a quien pueda necesitarlo por tierra, mar y aire. Los tres primeros también luchan contra la contaminación marina y la pesca ilegal, pero solo Salvamento y Gardacostas socorren y vigilan desde el cielo. Si no hay cambios, la Consellería do Mar dará hoy en Santiago uno de los últimos pasos para el cambio de la dos aeronaves de Gardacostas. Sustituirá las dos Sikorsky S-76 del año 2005 por dos más grandes, modelo Augusta AW-139, y menos viejas, pues son del 2009 y del 2010.

Con bases en Vigo y Viveiro, el alquiler de los nuevos helicópteros Pesca 1 y Pesca 2 y su mantenimiento, los salarios de sus dotaciones y los costes de los helipuertos le saldrán a la Xunta en 11,2 millones de euros anuales. Tres millones más, casi un 14 %, que los 8,2 del contrato del 2017, prorrogado en el 2021 hasta el próximo octubre. Mar justifica el incremento porque pretende «mellorar o servizo (...) con aeronaves máis potentes e con maior capacidade de rescate», así como por la actualización en un 15 % de salarios y otros costes.

Gardacostas, cuyo subdirector general es Lino Sexto, estima que el nuevo contrato ascenderá a 57,78 millones de euros, casi un 14 % más que los 50,91 del anterior. Incluye posibles prórrogas y 500 horas anuales de vuelo por aeronave, ampliables. Deben estar operativas todas las horas de todos los días del año y listas para despegar diez minutos después de requerirse sus servicios. 

Diferencias con los actuales

Si los Sikorsky S-76 desarrollan una velocidad máxima de 287 kilómetros por hora, la de los Augusta AW-139 llega a 309. También mejora la autonomía de vuelo, 5 horas por las 4,35 anteriores, con lo cual pueden socorrer a más distancia. Y su capacidad de rescate se eleva de 10 a 13 personas, más los 4 tripulantes.

Gardacostas señala el aumento del peso máximo al despegue, que pasa de 5.307 kilos a 6.800, y, sobre todo, de la potencia mínima de despegue. En los AW-139 es de 1.679 shp (caballos de potencia al eje), con lo cual «no caso de fallo (...), o helicóptero será capaz de aterrar dentro da distancia do despegue abortado dispoñible ou ben continuar o voo con seguridade ata unha zona de aterraxe axeitada».

A eso añade el transporte marino para interactuar y localizar embarcaciones, las cámaras electro ópticas e infrarrojas multisensor, el sistema de comunicación inalámbrico entre el rescatador y el operador de grúa, así como el buscador que permite calcular automáticamente el rumbo hacia el lugar desde donde se emite una señal de emergencia.

Según documentos oficiales de Mar, los equipamientos de los dos próximos helicópteros de Gardacostas, así como del de sustitución, «redundan na seguridade e no confort da tripulación e dos pasaxeiros», pudiendo operar «en todo tipo de condicións meteorolóxicas».

Babcock es ahora Avincis

En cuanto a la dotación de personal, desde el 2017 son 12 comandantes, 8 copilotos, 9 operadores de grúa, 9 rescatadores, 10 técnicos de mantenimiento y una administrativa. En los helipuertos de Viveiro y Vigo montan guardias presenciales un comandante, un copiloto, un operador de grúa y un rescatador.

Desde el 2017 hasta octubre, Mar le adjudicó el servicio aéreo de Gardacostas a la empresa Babcock. Todo apunta a que seguirá, ahora con el nombre de Avincis, pues Gardacostas considera su propuesta, la única presentada, «moi adecuada ao servizo (...) e cumpre con todos os requisitos e esixencias».

Mar, consellería que ahora preside Alfonso Villares, justifica el alquiler de los helicópteros y la contratación de ese servicio porque carece de medios propios para prestarlo. Y recuerda que Gardacostas «salvou a vida de máis de 1.700 persoas nos máis de 30 anos da súa historia».

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