Patrocinado porPatrocinado por

Operadores tailandeses se afanan por redimir al país de su fama de esclavista

Somos Mar VIGO / LA VOZ

SOMOS MAR

Martina Miser

Ven una oportunidad en las retomadas negociaciones entre el Estado y la UE para suscribir un acuerdo de comercio

16 sep 2023 . Actualizado a las 04:45 h.

Tailandia, principal fabricante de conservas de atún del mundo, no es inmune a los avatares que sacuden al sector. Ha visto caer el volumen de producción, subir el precio de la materia prima y percibe que la Unión Europea, el primer mercado de este producto, está cada vez más abajo en su cartera de clientes, expuso Tony Lazazzara, director de compras de Thai Unión, que en la cumbre de Vigo intervino en nombre de la Asociación de la Industria Atunera Tailandesa (TTIA). Por eso nada más conocer que se habían retomado las negociaciones con la UE para lograr un tratado de libre comercio ha acelerado los trabajos para redimir la imagen de esclavista que se ha ganado el país. Lazazzara explicó que la nómina de trabajadores de sus asociados es de 62.500 empleados, de los que el 60 % son tailandeses y el resto inmigrantes, sobre todo de Camboya y Birmania. Los productores han elaborado un código de conducta, una guía de inspección de buques y han estrechado la colaboración con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para desarrollar buenas prácticas laborales, organizar talleres para avanzar en el diálogo social y promover que los trabajadores conozcan sus derechos. El código de buenas prácticas laborales es reciente: del 2022. Trata de poner coto al trabajo forzado, garantizar que el proceso de contratación cumple la legislación tailandesa y la de origen e instaura un mecanismo de quejas para los trabajadores. Además, ha sido el primer país de Asia en firmar el convenio 188 de la OIT.