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Fondeadas frente a Fisterra dos plataformas flotantes que alojarán a cientos de refugiados en Ámsterdam

Marta López, M. R. CARBALLO / LA VOZ

SOMOS MAR

David Trillo

Las estructuras vienen de Indonesia y viajan a bordo de un mercante noruego que generó gran expectación en la ría de Corcubión. Tienen unas mil plazas de hospedaje

26 sep 2023 . Actualizado a las 20:18 h.

Es habitual que la ría de Corcubión sirva de refugio a navíos que necesitan cobijo en días de mala mar, pero el fondeo de un mercante noruego, desde la tarde del domingo, ha llamado especialmente la atención en la comarca de Fisterra. Y es que transporta, según reportan medios holandeses, dos hoteles flotantes que serán utilizados en Ámsterdam para alojar a personas solicitantes de asilo. Principalmente refugiados por la guerra de Ucrania, pero no se descartan otras procedencias.

Estas dos enormes plataformas flotantes, de cerca de cien metros de eslora, son propiedad de la naviera inglesa Bibby, que ofrece soluciones de hospedaje que habitualmente se utilizan como alojamiento temporal para personal en proyectos marítimos. Además de los dos que este martes aún permanecen fondeados en Fisterra antes de continuar su viaje hacia los Países Bajos, tiene otros cuatro navíos, siendo uno de ellos el Bibby Stockholm, utilizado por el Gobierno inglés con una finalidad muy similar: el alojamiento de solicitantes de asilo. En su momento el proyecto generó bastante polémica, e incluso fue calificado de «cárcel flotante».

A bordo del mercante noruego Seaway Falcon, de unos 200 metros de eslora, viajan las barcazas Bibby Progress, con 314 plazas, y Bibby Renaissance, con otras 664. Viene de Indonesia y fondeó el domingo por la tarde frente a la costa de Fisterra para refugiarse del mar de fondo. El destino es el polígono industrial de Zaandam, una ciudad ubicada al norte de Ámsterdam.

Según publicaron medios locales en su momento, la idea es que estas plataformas alivien la presión sobre la acogida de asilo y empiecen a funcionar de cara al mes de noviembre. El plan es adaptarlos y humanizar su entorno, pero por el momento, seguirán generando expectación en la ría de Corcubión, como ya lo hizo hace unos años el enorme petrolero Hawk, reconvertido en buque para transportar plataformas.

Para que los barcos puedan amarrarse al muelle holandés, este tendrá antes que ser adaptado. De modo que está previsto que primero recalen en otro lugar. Habrá que hacer ajustes necesarios en los espacios públicos para que se trate de un refugio seguro. Así, por ejemplo, ya está en construcción un sendero para que los residentes puedan caminar y andar en bicicleta. También está previsto reducir la velocidad máxima en el entorno a 50 kilómetros por hora. Para ello se instalarán barreras y puertas en el área.

Una amplia tripulación integra el mercante. Los oficiales son rusos y ucranianos, y los marineros, filipinos, traslada el ceense David Trillo, que ayer por la tarde y durante buena parte de la madrugada, se acercó con su lancha al imponente buque y pudo comunicarse con alguno de los trabajadores. Según explica, este lunes hubo olas de entre tres y cuatro metros por fuera del cabo Fisterra. Debido a las estructuras, que sobresalen del Seaway Falcon por los dos costados, «hai un límite máximo de onda» para navegar, explica el experimentado patrón de la marina mercante y de remolcadores offshore. «Con más de tres metros de olas no pueden salir», apuntó la práctico del puerto de Brens, Antía Rodríguez. 

La vaga de mar se extiende hasta el golfo de Vizcaya, con olas de entre cinco y seis metros «para rodear Francia», comenta Trillo. Y las previsiones meteorológicas aún son peores en las próximas jornadas, detalla Rodríguez, con más viento. «Según me dicen desde el buque, lo de seguir resguardados es más bien por lo que se puedan encontrar en el camino», añadió. Por estos motivos, está previsto que la nave siga recalando en la entrada de la ría corcubionesa unos días más, hasta el próximo viernes. Por el momento, su presencia sigue generando expectación en la comarca fisterrana, con numerosas personas que se acercan a curiosear.

Ejercicio anticontaminación

De otro lado, la ría corcubionesa fue este lunes escenario de un ejercicio de lucha contra la contaminación por parte de Salvamento Marítimo. El adiestramiento consistió en extender una barrera oceánica para controlar los elementos técnicos que intervienen en una actuación de este tipo. Participaron el buque Don Inda, la Salvamar Régulus y la base estratégica de Fene.