La Fiscalía denuncia a los gestores de Hiperxel por tres delitos contra Hacienda
SOMOS MAR

Pide al Juzgado de Marín que imponga a los dos principales cabecillas una fianza de 6 millones de euros
27 sep 2023 . Actualizado a las 16:19 h.La Fiscalía de Pontevedra ha presentado ante el Juzgado decano de Marín una querella contra los gestores de Xeldist, cabecera de las marcas Hiperxel y Congelados Cíes, por tres delitos contra la Hacienda Pública. En su escrito, el fiscal Jesús Calles señala a Juan Villamizar y a Eugenio Novás —cuyos nombres dan lugar al acrónimo de Vinova (Villamizar y Novás), así como a otras tres personas físicas y a dos jurídicas, como responsables de haber creado un grupo comercial para simular operaciones que dieran apariencia de solvencia económica al conglomerado para obtener financiación de grandes entidades de crédito. Con ese dinero adquirían grandes cantidades de producto, principalmente pescado y marisco congelado, sobre todo, a empresas noruegas. Sin embargo, buena parte de esas compras no llegaban a abonarse a los proveedores y la mercancía se comercializaba por cauces extracontables. El Juzgado de Marín los ha citado el próximo 15 de noviembre.

Ese es, según relata el fiscal, el modo en que operaron entre los años 2016 y 2019, ejercicios en los que las cinco empresas que formaban el conglomerado (sin forma legal) reflejaron en sus declaraciones de IVA un volumen de facturación elevadísimo, de forma que cualquiera que las ojease a simple vista podría entender que se trataba de «un grupo comercial en expansión». Así, en esos cuatro años, las cinco compañías que actuaban como grupo Vinova (Pescados Costa Mogor, Vaporgusto, Ditsch, Congelados Cíes y Antorres) declararon unas ventas de más de 139 millones de euros. Pero la mayor parte de esa facturación, de acuerdo con la demanda del fiscal, «es falsa». Hasta 130 millones, según ha determinado la Agencia Tributaria, pues se trataba de movimientos entre las cuentas de las sociedades que conformaban el grupo, pero no había realmente movimiento de mercancías. Las compañías del Grupo Vinova suscribieron avales, pólizas de crédito, préstamos y operaciones de leasing con las que se hicieron con coches de alta gama e incluso figura la adquisición de una embarcación de recreo por 120.000 euros para Eugenio Novás.
En la descripción que el fiscal hace de las operaciones señala que en los ejercicios del 2017, 2018 y 2019, las empresas de la trama cuyos cabecillas eran Villamizar y Novás, realizaron importantes compras de pescado, sobre todo a compañías noruegas. Al tratarse de operaciones intracomunitarias a efectos de IVA, este quedaba neutralizado al entrar la mercancía, pero debía aflorar en las ventas a terceros. «Pero en este caso las cuotas de IVA no afloraban» y teniendo en cuenta el volumen de las adquisiciones efectuadas (las comprobadas superan los 27 millones de euros), las cinco empresas debían haber ingresado un mínimo de 2,7 millones de euros y, sin embargo, las cantidades abonadas del 2017 al 2019 es de solo 188.000 euros.
Según los cálculos de la Fiscalía, en el 2017 defraudaron 271.773 euros; en el 2018, 1,3 millones; y en el 2019, 119.000. Es decir, que en los tres ejercicios se superó la cuantía fijada para que constituya un delito contra la Hacienda Pública.
En definitiva, el fiscal Calles pide al Juzgado de Marín —porque allí tiene su sede una de las empresas del conglomerado, Pescados Costa Mogor— que se admita la querella, que se incoen diligencias previas y que se incorporen las realizadas por la Fiscalía y se tome declaración a los querellados. Además, solicita que se le imponga una fianza de 6 millones de euros a los dos cabecillas de la trama.