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Dos exmarineros acusan a Padín, patrón del Villa de Pitanxo, de no hacer simulacros y de ser temerario y explotador

Javier Romero Doniz
Javier Romero MADRID / LA VOZ

SOMOS MAR

Juan Lazaro

Uno de los testigos dejó el barco poco antes de que este zarpase a realizar la fatídica marea

28 nov 2023 . Actualizado a las 10:22 h.

La mañana de declaraciones vivida ayer en la Audiencia Nacional se completó con el relato de dos marineros que integraron la tripulación del Villa de Pitanxo en etapas diferentes. El primero en comparecer, natural de Ghana, trabajó en dos mareas —en septiembre y en octubre del 2021— a las órdenes del patrón que estaba al frente del arrastrero cuando este naufragó en Terranova, Juan Enrique Padín. Este marinero afirmó que durante las etapas que estuvo enrolado junto a Padín no realizó nunca simulacros de supervivencia, abandono del barco o por incendio, pese a ser obligatorios.

También declaró que en la cubierta superior del Villa de Pitanxo no había escalera exterior —lo confirman los planos del pesquero— para acceder a la zona donde estaban las balsas salvavidas. Esto, según el relato judicializado del superviviente Samuel Koufie, obligó a casi todos los tripulantes a cruzar el puente para acceder a la zona de las balsas, dado que el barco escoró de babor y era imposible transitar por ese lado. Esta saturación de gente convirtió ese único paso en una ratonera en aquellos momentos de caos.

Este marinero de Ghana afirmó también que Padín los hacía trabajar más de 24 horas en ciertos momentos de cada marea y que solo paraban de 20 a 30 minutos para comer. También acusó al que fue su jefe, Padín, de seguir trabajando aunque las condiciones de navegación fuesen pésimas por el mal tiempo. Koufie declaró lo mismo sobre Padín en referencia a la última y trágica marea que compartieron ambos.

El segundo extrabajador del Villa de Pitanxo que declaró ayer se bajó a tiempo del pesquero. El 25 de enero del 2022, 20 días antes de naufragar, se subió al barco en el puerto de Marín para integrar la tripulación que zarparía desde Galicia en cuestión de horas. Sin embargo, una desavenencia con la empresa armadora, según declaró ayer en la Audiencia Nacional, provocó que abandonara el arrastrero.

Hoja del diario de navegación

Su declaración tiene valor procesal porque Padín afirma que, durante las horas que este marinero estuvo a bordo del Villa de Pitanxo, se hicieron dos simulacros de supervivencia y contraincendios. El marinero lo negó ayer en declaración jurada en la Audiencia Nacional, igual que lo hizo Koufie cuando declaró ante la Guardia Civil y posteriormente ante el mismo alto tribunal. Pero lo más sorprendente es que la defensa de Padín aportó a la causa una hoja del diario de navegación que se corresponde con ese día concreto (25 de enero) donde aparece recogido que sí se hicieron ambos simulacros. Se trata de una hoja manuscrita, suelta, sin que se sepa casi dos años después del naufragio dónde está el resto del diario de navegación. Está por ver si Padín, en un ejercicio de premoción, decidió guardarla o fotografiarla y conservarla en algún soporte digital para en el futuro, si hiciera falta, desmentir a dos extrabajadores suyos que lo acusan de incumplir la seguridad marítima obligatoria.