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Manola Places, ejemplo de reconversión laboral a los 59 años: mariscadora por la mañana y artesana por la tarde

Ana Gerpe Varela
a. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

SOMOS MAR

CARMELA QUEIJEIRO

La perseverancia de esta vecina de Cabo de Cruz le ha permitido ver materializadas dos de sus aspiraciones

09 dic 2023 . Actualizado a las 18:55 h.

Mariscadora por la mañana y artesana por la tarde, la vecina de Cabo de Cruz Manola Places es, a sus 59 años, un ejemplo de reconversión laboral. Su perseverancia le ha permitido obtener una doble conquista y asegura que «non me supón ningún esforzo porque fago o que me gusta».

Hasta el 2012, Manola Places trabajó en una fábrica familiar. Cuando la empresa cerró ella rondaba los 48 años y era consciente de que, a partir de esa edad, entrar en el mercado laboral iba a ser complicado. Siempre le habían gustado la costura y la artesanía, particularmente la elaboración de sombreros. Decidió dar el paso y asistir en Madrid a un curso. La casualidad quiso que, al regresar, en el centro social de Cabo se impartiese uno de confección de los tradicionales sancosmeiros de paja al que acudió.

Fue así como nació la marca A Eito, dedicada a la elaboración de complementos de paja, principalmente sombreros y sancosmeiros, que triunfan en Galicia y también en Madrid.

«Tras ter os fundamentos básicos empecei dun xeito un pouco autodidacta. Merquei un sombreiro grande e desfíxeno para ir probando». En su afán por elaborar un producto único y garantizarse la materia prima, Manola Places dio un paso más hace un par de años al sembrar su propio centeno para sus creaciones: «Aprendín a facer todo o proceso e recollo as espigas unha a unha para que non se danen». Es un proceso largo «porque hai que limpar as plantas e secalas».

Una antigua tienda de sus padres en Cabo de Cruz le sirve como taller y como lugar de exposición de sus trabajos.

Bajar a la playa

A Manola Places siempre le gustó la artesanía, pero también el marisqueo: «Desde que pechou a fábrica atraíame o de ir ao mar. Gústame a actividade e, ademais, é un traballo no que dependes de ti mesma».

Si a partir del 2018 comenzó a realizar sancosmeiros de manera comercial, en el 2019 comenzó a realizar los cursos para materializar su segundo objetivo: obtener el permex para mariscar.

Las plazas no son muchas para tantos candidatos, así que no fue hasta el pasado mes de julio cuando consiguió el acceso a la agrupación de a pie. Se considera afortunada por haber podido entrar: «Todos me din que é o peor momento, pero eu sei que o marisqueo vai remontar».

Faena con rastrillo y sacho y su aspiración diaria es coger los topes que pueda: «Non collín este traballo para facerme rica, senón para seguir cotizando».

Señala que sus dos trabajos están muy sujetos a factores externos, ya que las creaciones en paja de su marca A Eito están condicionadas por los pedidos que reciba y el marisqueo atraviesa actualmente por un mal período.

De hecho, la agrupación de trabajadores a pie de Cabo de Cruz lleva casi un mes sin faenar porque las borrascas causaron la mortandad de buena parte del marisco y dejaron muy tocados los bancos.

Además de haber obtenido el permex, Manola Places tiene un segundo motivo de celebración. Tras varios intentos también ha conseguido la certificación de Artesanía de Galicia, otorgada por la Xunta, para sus creaciones: «Loitei para obter o recoñecemento».

Explica que acude con sus piezas a mercadillos y ha sido invitada a participar en Asnot, una parodia de la cita inglesa en Ascot que hasta este año venía celebrándose en Padrón.

Sus trabajos no pasan desapercibidos y en ellos se fijó la tienda Cocol de Madrid, que los comercializa.