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La Xunta reclama que se fijen cuotas de jurel por zonas para poder hacer pesca dirigida en el Cantábrico

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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Quiere también que se reconozca el esfuerzo de Galicia en la gestión de la anguila para esquivar hipotéticos aumentos de tiempo de veda

11 dic 2023 . Actualizado a las 21:03 h.

Pocos avances ha habido desde la propuesta inicial para fijar los totales admisibles de captura (TAC) y cuotas del 2024. Al menos es lo que sostiene la delegación gallega que, encabezada por el conselleiro de Mar, Alfonso Villares, se ha desplazado a Bruselas para seguir la negociación de los ministros de Pesca de la UE. Esa falta de pasos adelante exaspera a los representantes gallegos, que piden al ministro español de Pesca, Luis Planas, y su equipo que aprovechen que llevan la batuta de la presidencia del Consejo para «propiciar avances» en lo cupos de captura de aquellas especies de mayor interés para los profesionales del mar gallegos.

Lo dice una delegación a la que no le ha quedado más remedio que ver los toros desde la barrera, puesto que en esta ocasión, la representación de las comunidades autónomas recae sobre el Gobierno valenciano. Son Isabel Artime, secretaria general de Pesca, y José Luis Aguirre, el consejero de Pesca de la Comunidad Valenciana, los que están informando periódicamente al sector pesquero y a las autoridades gallegas.

«O obxectivo de Galicia é que a súa frota poda dispor para o ano próximo duns cupos que garantan un futuro sostible tamén nos ámbitos social e económico, en equilibrio coas recomendacións científicas e o respecto ambiental; a aposta non debe ser limitar os recortes ou manterse, senón poder pescar máis», apuntó Villares.

El conselleiro aún guarda esperanza «de que se poda acadar un acordo positivo para a frota galega». Galicia ha pedido que sensibilidad hacia el impacto que ha tenido el cierre del jurel a la pesca dirigida en el Cantábrico y el Gran Sol, que según sus cálculos, «supuxeron un golpe de 11 millóns de euros ao sector e en especial á frota de cerco». Ese informe se trasladó al equipo ministerial para justificar la demanda de que se realice el estudio por zonas «que se comprometeu a pasada campaña, que non se fixo» que permitiría establecer cupos de la especie por áreas y, de esta forma, dejar al margen de las prohibiciones al Cantábrico.

«Atragantados» con abadejo, lenguado y merlán

Los ministros de la UE se están atragantando con el abadejo, el lenguado y el merlán. Son, según el comunicado de la Xunta, las especies «nas que se está a manter unha maior discusión á hora de fixar as cotas para o futuro». Son pesquerías que conciernen a la flota gallega y que podrían complicar el ejercicio si quedan tal y como planteaba la propuesta inicial, que era de meterle un tajo que en el caso del abadejo superaba el 50 %. Según otras fuentes, a media tarde de ayer se había suavizado el recorte a un tercio del TAC actual, ya escaso.

Villares situó como un aspecto positivo de la negociación de este año que se hayan propuesto TAC plurianuales para algunas especies, una «vella demanda galega, que permitirá mellor xestión da actividade pesqueira». Pero despierta «desconfianza» que algunas partan de un recorte importante, como son precisamente los casos del abadejo, el lenguado y el merlán.

Galicia también reclama que se reconozca el papel de algunos Estados miembros, como es el caso de España y en concreto Galicia y alguna comunidad autónoma más, a la hora de recuperar y gestionar la anguila, para la que se pretende aumentar todavía más el período de veda. Villares apunta que «non todos teñen o mesmo nivel de ordenación e xestión da pesqueira, e tamén deben recoñecer o impacto socioeconómico que ten en casos como o galego». Por eso considera que Galicia no debe soportar un aumento en el período de prohibición, que ahora es de seis meses —en dos períodos—, cuando antes eran tres.