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Bruselas advierte: «Los pélets que se derramaron en Galicia amenazan el medio marino y la pesca»

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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Sinkevicius, eurocomisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, en Bruselas
Sinkevicius, eurocomisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, en Bruselas OLIVIER HOSLET | EFE

«Es imperativo que el Gobierno de España se implique ahora», responde el presidente de la Xunta al comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca

10 ene 2024 . Actualizado a las 17:49 h.

Segunda reacción en las últimas horas de la Comisión Europea ante la marea de bolitas de plástico que comenzó en Galicia y se ha extendido a Asturias, Cantabria y el País Vasco. El portavoz de Medio Ambiente, Adalbert Jahnz, declaraba el martes que las autoridades comunitarias son «muy consciente» de las repercusiones negativas de la contaminación, pero dejaba en manos del Gobierno español las soluciones.

Este miércoles, Virginijus Sinkevicius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca se pronunciaba en la red social X reconociendo que los millones de minúsculos pélets perdidos por el mercante Toconao a la altura de Portugal «amenazan el medio marino y actividades económicas como la pesca», por lo cual en la Comisión «estamos ansiosos por discutir cómo podemos ayudar mejor».

Por este problema medioambiental, a Sinkevicius apelaron el martes los eurodiputados españoles González Casares (PSOE), Ana Miranda (BNG) y Rodríguez Palop (Sumar), emplazándolo a intervenir. A primera hora de este miércoles, el eurocomisario entró públicamente por primera vez en la crisis desatada por «las 25 toneladas de pélets de plástico que se derramaron en las costas gallegas», con lo cual se deduce que aún no estaba al tanto de que también salpican las asturianas, cántabras y vascas.

Sinkevicius constata que el vertido de diminutas bolitas de plástico representa una «amenaza» para la flora y la fauna marinas, pero también para quienes viven directa o indirectamente del mar. Y en ese contexto, recuerda que «las normas de la UE sobre pérdidas de pélets y la acción internacional son clave para luchar contra la contaminación plástica en el futuro».

La respuesta de Alfonso Rueda

«Es imperativo que el Gobierno de España se implique ahora», respondió en inglés Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, al mensaje de Sinkevicius. El titular del Ejecutivo gallego le transmite al eurocomisario que en estos momentos «la Xunta de Galicia y los ayuntamientos colaboran para eliminar todos los plásticos de nuestras playas». Una complicada tarea en la que, añade, «limpiaremos todo lo que sea necesario, durante el tiempo que sea necesario».

No obstante, Rueda insiste en que para el Gobierno gallego «es imprescindible detener los sacos de pélets en el mar para que no lleguen a tierra». Y ahí, recalca, es donde reclaman la intervención del Estado español. «Tenemos que trabajar juntos contra la contaminación de los mares», remata.

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También Ana Miranda, eurodiputada del BNG, ha respondido en X al mensaje de Sinkevicius dándole las «gracias por su reacción y preocupaciones». En nombre del grupo parlamentario europeo al que pertenece y del Bloque se declaran «muy preocupados con esta catástrofe ecológica en mi país y la falta de medidas anticontaminación».

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Compete al Gobierno central, dice Bruselas

«En términos generales, este tipo de situaciones deben ser gestionadas por las autoridades nacionales, que serán responsables de cualquier acción inmediata que se requiera, ya sea desde el punto de vista de la gestión de la situación medioambiental o para investigar las causas de la misma», declaraba el martes Adalbert Jahnz.

Añadía que ante las sospechas de que exista un delito de carácter medioambiental, también corresponde a las autoridades nacionales «investigar y tomar las medidas adecuadas». La Unidad Especializada de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado ha abierto una investigación para dilucidar posibles responsabilidades penales ya que, según el auto judicial, las bolitas de plástico «presentan indicios de toxicidad», además de que «no son biodegradables»

La Comisión es «muy consciente» de las repercusiones negativas de la contaminación por microplásticos y, en particular, de las pérdidas de bolitas de plástico en el medio ambiente, recalcaba Jahnz. De hecho, recordaba que el pasado mes de octubre el Ejecutivo comunitario ya propuso una normativa para reducir este tipo de contaminación.