Bruselas inicia la revisión de la política pesquera común que pedía la flota
SOMOS MAR
Presentará un informe sobre su funcionamiento a principios del 2025
21 jun 2024 . Actualizado a las 04:45 h.Se resistió durante todo su mandato como comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, indignó al sector al cambiar de idea en la recta final de la legislatura y, ahora, ya con un pie fuera del despacho y a punto de ocupar su escaño como eurodiputado, Virginijus Sinkevicius ha lanzado la consulta sobre la revisión de la política común de pesca (PPC). Esa Europa Azul a la que le han pasado por encima diez años, un divorcio (el brexit), una grave enfermedad (la pandemia de covid 19) y una guerra a las puertas de casa (la invasión de Ucrania).
La encuesta ahora lanzada es la primera parte de una evaluación exhaustiva que analizará cómo la política pesquera ha logrado sus objetivos desde el 2013 respecto «a la sostenibilidad a largo plazo de la pesca y la acuicultura, la contribución a la protección del medio marino, la disponibilidad de suministros de alimentos, y un nivel de vida justo para las comunidades pesqueras y acuícolas», explica la Comisión. El objetivo es recopilar las evidencias y diferentes perspectivas sobre la Europa Azul de los últimos diez años que tienen tanto el sector marítimo y pesquero, las oenegés y otro tipo de organizaciones, como los Gobiernos de los Estados miembros e, incluso, los ciudadanos de a pie. El plazo para hacer aportaciones ya está abierto.
Además, en los próximos meses se lanzará una segunda consulta, que incluirá un cuestionario centrado en aspectos específicos de la evaluación.
Los resultados de las consultas, junto con otros análisis y estudios, se utilizarán para evaluar el funcionamiento de la PPC y el grado de consecución de los objetivos marcados en el 2013, sus implicaciones económicas y su relevancia en el contexto de las necesidades emergentes.
Resultados en el 2025
La Comisión publicará un informe resumido de las consultas, incluidas las pruebas recopiladas, a principios del 2025, un año después de lo que le correspondía, puesto que la política de pesca debe renovarse cada diez años. En este último período, que arrancó en el 2013, entró en vigor en el 2014 y debía renovarse en el 2024, Sinkevicius se mostró reticente a renovarla aferrándose a que sus principales disposiciones, como la obligación de desembarque, habían entrado en vigor de forma escalonada y se precisaba más tiempo para conocer sus resultados. De nada valió que desde Galicia, España y desde el sector se reclamase una simple «revisión quirúrgica» para limar aquellos aspectos que no funcionaban. El lituano se enrocó en el no hasta el final.
Solo al final del mandato se descolgó con el anuncio de que había pedido a sus servicios «que lleven a cabo una evaluación completa de nuestro reglamento sobre políticas pesqueras comunes, para configurar un futuro próspero basado en decisiones mejor informadas».
La evaluación del reglamento de la PPC está vinculada a la evaluación en curso del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) y a la evaluación intermedia del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (Fempa), así como la que está abierta para revisar los acuerdos de asociación de pesca sostenible.