La asociación Amonaga expone sus maquetas en el Museo do Mar
17 dic 2024 . Actualizado a las 04:47 h.El Museo do Mar de Galicia acoge hasta finales de enero una nueva edición, la decimocuarta ya, de la Mostra de Modelismo Naval que impulsa la Asociación de Modelistas Navais de Galicia (Amonaga). Son un centenar de maquetas de barcos muy distintos. Hay embarcaciones tradicionales, a motor, a vela, antiguos y modernos. Incluso hay dos submarinos dotados de radio control. «Cuando hacemos exhibiciones, incluso se sumergen», explica Pablo González Vaamonde, tesorero de la asociación que preside José Antonio Álvarez.
En cada exposición anual de la asociación se presentan modelos nuevos, aunque no siempre es posible una renovación total porque el modelismo es una especialidad que requiere mucha pericia y, sobre todo, muchas horas de trabajo que no siempre es posible encontrar para personas que se dedican profesionalmente a otros menesteres.
«Hay barcos desde la época de los egipcios hasta la fragata Baleares de nuestra Armada Española, y por el camino hay pesqueros, embarcaciones tradicionales, remolcadores, barcos de apoyo, embarcaciones militares, entre otros muchos», cuenta José Antonio Álvarez.
También están representados los históricos barcos pesqueros a vapor conocidos como Vapores tipo Vigo. «Y tenemos representados también, barcos muy queridos para Vigo, como el Remolcanosa Dos, el Hidria Segundo o el Rías Bajas», añade el presidente de Amonaga.
El modelismo naval es una actividad que requiere mucha experiencia. «Normalmente, quienes se inician adquieren los kits de montaje. En ellos vienen todas las piezas ya preparadas, pero hay que montarlas», explica Pablo González. Los kits vienen clasificados por categorías para que los aficionados vayan, poco a poco, acostumbrándose a esta labor.
El siguiente paso ya requiere mayor pericia y, sobre todo, curiosidad. «A mí me llena que el barco que voy a hacer tenga una historia importante», dice Vaamonde, que realizó una réplica a escala del Mayflower, el barco que trasladó a los primeros colonos ingleses a lo que hoy es Estados Unidos; o el HMS Pandora, el buque de la Armada británica enviado para perseguir a los amotinados del HMS Bounty. Pablo González afrontó la construcción de un drakkar vikingo que se puede ver en el Museo do Mar, aunque está fuera de la exposición actual. «Pedí los planos al museo de Oslo donde lo exhiben y, a partir de ahí, lo fui construyendo», señala Pablo González. El modelista fue adquiriendo el material necesario para poder afrontar esos trabajos completos.
Amonaga realiza los sábados un curso sobre construcción de maquetas de embarcaciones tradicionales. En ellas, se construyen dornas, gamelas y botes, entre otros muchos modelos. Una parte de esos trabajos también se expone en la muestra de este año. El curso se desarrolla en el Museo do Mar, donde disponen de un aula con el instrumental necesario para acometer los trabajos.
En la exposición del Museo do Mar de Galicia, que se podrá ver hasta finales del mes de enero, Amonaga ha instalado una urna, complementada con papeletas en blanco y bolígrafos, para que los visitantes indiquen los modelos que les han gustado más.
Cada una de las maquetas de barcos está identificada por un número. Además, todas tienen una pequeña explicación en la que se indica el barco que es y algún dato importante de su historia..