
A los amarres por mal tiempo se suma el hecho de que alrededor de una quincena de embarcaciones hayan parado para cumplir la veda para proteger delfines
24 ene 2025 . Actualizado a las 18:34 h.Éowyn ha asustado a la flota gallega. El anuncio de la llegada de una bombogénesis bautizada con el nombre de una de los personajes de El Señor de los Anillos ha atestado los muelles de puertos pesqueros como el de A Coruña, donde decenas de embarcaciones pesqueras, de bajura, de litoral y de Gran Sol, nacionales y extranjeros, se concentraron en la dársena de Oza dejando estampas como hace tiempo que no se veían.
La inminencia de una ciclogénesis explosiva que, según auguran los meteorólogos, alcanzará niveles extraordinarios para una borrasca y traerá rachas de vientos huracanados ha llevado a los armadores a adelantar las descargas y ayer se subastaron en el Muro un total de 65 toneladas de pescado descargados por la flota. Y posiblemente será todo lo que llegue hasta finales de la semana que viene, pues calculan que «hasta el miércoles o el jueves no van a volver a poder salir», explica Juan Carlos Corrás, gerente de Lonxa de A Coruña. Y es que a continuación llegará Herminia.
Claro que no toda la culpa la tiene Éowyn y su telonero Garoé —el nombre del árbol canario capaz de destilar agua—. Ya antes de la irrupción de ambos, en la dársena se concentraron en torno a 15 barcos de bandera francesa y armador gallego que decidieron amarrar durante la veda que el 22 de enero pasado entró en vigor para proteger a delfines y otros pequeños cetáceos de la captura accidental. El día que amarraron, el martes 21, descargaron 60 toneladas que fueron subastadas en la lonja herculina y otras 90 de merluza que se enviaron en camión para ser subastadas en Pasajes.
Con todo, lo más agresivo de la ciclogénesis explosiva Éowyn se mostrará en las islas británicas, donde se esperan «condiciones extremas y peligrosas», alertan meteorólogos. Allí, varias embarcaciones gallegas permanecieron durante horas a la capa en la boca del puerto de Castletownbere, en Irlanda, y otros amarrados a puerto. Hubo alguno que a media mañana puso rumbo a los caladeros de Gran Sol.