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Marginación de los marinos mercantes

José Vicente Domínguez CAPITÁN DE PESCA Y MARINA MERCANTE

SOMOS MAR

Elvira Urquijo A. | EFE

14 abr 2025 . Actualizado a las 15:17 h.

Si alguna carrera universitaria carece de protección para el ejercicio de sus funciones, es la de marino mercante. Los herederos de Ramón Bonifaz, primer almirante y creador de la Marina Real de Castilla, allá por el siglo XII, han venido sentando cátedra acerca de quienes deberían ser los altos cargos de las cosas de la mar.

Vivir cerca del estanque del Retiro, siempre ha sido mucho más productivo para ocupar cargos públicos marítimos que haber nacido en puerto de mar y haber vivido largos años ejerciendo la responsabilidad total de la navegación y gestión marítima a bordo de un buque.

A través de los años, desde tiempos en que los directores de las escuelas oficiales de náutica eran marinos de guerra, hasta aquella predemocrática UOMM (Unión de Oficiales de la Marina Mercante), y ahora con el ineficaz COMME (Colegio Oficial de la Marina Mercante), siempre ha sucedido lo mismo: los marinos militares y los ingenieros navales, han venido copando los puestos de la Administración relacionados con el mar, en perjuicio de los capitanes y oficiales de la Marina Mercante.

Por poner un ejemplo, la jefatura de servicio de «estabilidad y francobordo», con nombre tan rimbombante como falto de contenido que, ni más ni menos, tiene por función ocuparse de la «estabilidad y seguridad de un buque durante la navegación», se han creado para dar cobijo a marinos de guerra primero y, ahora, a ingenieros navales. Al parecer, a los ingenieros navales sí les funciona su colegio oficial; al cual, para mayor amplitud de sus funciones, han tenido el acierto de añadirles la coletilla de y oceánicos, pues así abarcan todo el mar bravío. Y lo mismo se pueden ocupar de la Dirección General de la Marina Mercante, presidir el grupo de trabajo del sector marítimo pesquero para la seguridad y salud de los trabajadores de la pesca, que aconsejar a la Sociedad de Salvamento Marítimo…

¿Y los capitanes y oficiales de la Marina Mercante, qué? Pues nada. Hace mucho frío viviendo lejos de Madrid. De los cargos públicos en general, relacionados con el mar, tan solo el 20 % son marinos mercantes. El 80 % restante lo ocupan ingenieros navales. Al parecer, son ellos quienes disponen de los conocimientos necesarios para ejercer las funciones de capitán marítimo, tales como autorizar o prohibir la salida o entrada de un buque; determinar las zonas de fondeo y maniobra; fijar los canales de entrada y salida; fijar criterios de maniobra de buques y organizar los servicios de practicaje y remolque.

No se necesita ser demasiado avisado para ver que todas esas funciones anteriores, inherentes al cargo de capitán marítimo, son precisamente de las que se ocuparon y ocupan los marginados capitanes y oficiales de la Marina Mercante. Pero, lamentablemente, mis colegas carecen de valedor a orillas del Manzanares.