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Jealsa tantea el terreno para invertir en la industria pesquera de Cabo Verde

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

CARMELA QUEIJEIRO

Sopesa aliarse con Ubago para gestionar las plantas paradas tras caer Atunlo

12 abr 2025 . Actualizado a las 04:45 h.

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/somosmar/2025/03/28/gigante-atunlo-va-liquidacion/0003_202503G28P29991.htmLa boirense Jealsa y la malagueña Ubago no se conocen de ayer. Desde luego no de 1929, cuando nació en Galicia la ahora andaluza-marroquí —de aquella no existía la gallega, que echó a andar en el 58—, pero sí de las vueltas que da la vida. También la de los negocios. Son, a la vez, rivales y clientes. Los productos de una y otra se rozan en los estantes de Mercadona —ambos son interproveedores de la cadena valenciana—, fabrican conservas en distintas partes del mundo y ahora podrían acabar coincidiendo en Cabo Verde. Esta vez, como aliados.

Porque la empresa de los herederos de Jesús Alonso Fernández está tanteando el terreno para desembarcar en Mindelo, en la isla de San Vicente. Está valorando si quedarse con las inversiones que quedaron huérfanas tras la caída de Atunlo, la comercializadora de atún vasco-gallega ya en vías de liquidación.

En la empresa boirense solo exhiben cautela: «No hay ningún acuerdo ni nada cerrado», señalan. No obstante, las mismas fuentes admiten a renglón seguido que no se cierran en banda a invertir en el sector pesquero caboverdiano. A explotar la parte de la planta de Atunlo que Pernas y sus socios dejaron de gestionar cuando la falta de liquidez y el peso de la deuda adquirida abocó a la comercializadora y fabricante de túnidos y derivados a un concurso de acreedores con, ahora se sabe, fatal desenlace.

Frigorífico y planta

En Cabo Verde, Atunlo explotaba en régimen de concesión un frigorífico propiedad del Gobierno local y una planta de elaboración de lomos de atún y otros productos de 7.000 metros cuadrados en la que trabajaban alrededor de 350 personas. Según informaciones de medios caboverdianos, estos empleados acumulaban en febrero cuatro meses sin recibir salarios ni los pagos a la seguridad social. De esta planta, Atunlo tenía el 51 % del capital, mientras que el 33 % pertenecía a Frescomar y el 16 % a Frigove.

De los sueldos de los trabajadores de la plataforma de frío que gestionaba Atunlo, pero que es propiedad del Estado, se ha hecho cargo Portos de Cabo Verde (Enapor), que hace unos días anunció que había asumido los seis meses de salario que se adeudaban a la plantilla, así como de sus cotizaciones a la seguridad social (allí INPS). Según explicó la empresa pública en un comunicado, seguirá pagando los sueldos de los trabajadores hasta la llegada de «un nuevo operador privado que administre la referida plataforma de almacenamiento frigorífico y luego absorba a estos trabajadores y sus procesos contractuales». Mientras, la entidad ha demandado a la aseguradora de Atunlo, a la que reclama 650.000 euros.

La prudencia de Ubago y Jealsa a la hora de confirmar la operación contrasta con la locuacidad de Enapor, cuyo administrador trasladó a la prensa su convicción de que la asunción del frigorífico por parte de un nuevo operador es cuestión de poco tiempo. De hecho, un equipo técnico ya ha emprendido labores de revisión y mantenimiento de los equipos —que han quedado también en manos del Gobierno— para conocer su estado. Al parecer, tras más de un año parada, la planta necesita una cierta inversión, pero no exagerada, señalan fuentes conocedoras de su estado.

Medios de Cabo Verde señalan que las instalaciones serán gestionadas por un consorcio de empresas liderado por Frescomar, «junto a otras dos empresas españolas», recoge A Nação.

 Una reducción arancelaria que podría allanar el desembarco de la boirense

En medio de esos números que está echando Jealsa, la visita de una delegación de Cabo Verde organizada por la CEG (Confederación de Empresarios de Galicia) no ha podido ser más oportuna (si realmente es fortuita). En esa expedición, el ministro de Pesca del país, Jorge Maurício dos Santos, y el resto de cargos de la Administración marítimo-pesquera que lo acompañaban, pudo comprobar «la solidez y solvencia» de una compañía, Jealsa, que acumula «más de 65 años de experiencia».

El responsable de Pesca de Cabo Verde vino, en general, a inspirarse sobre «la cadena mar-industria y el turismo», ámbitos en los que el país insular muestra gran potencial, explica Juan Manuel Vieites, presidente de la CEG. Claro que el desembarco de la compañía boirense en suelo caboverdiano sería más fácil si se acaba de cerrar ese acuerdo de asociación económica bilateral que hace tiempo que el país africano busca con la UE, un pacto que, como explicó Vieites, llevaría asociado exenciones o ventajas arancelarias para determinados productos indispensables para las industrias transformadoras españolas, como el atún, la melva o la caballa. A juicio del presidente de la CEG, las ventajas actuales no son suficientes y considera que habría que elevar de 5.000 a 8.000 las toneladas de atún exentas de cargas, de 1.000 a 2.000 de melva y de 3.000 a 4.000 la xarda.