Bruselas se plantea ahora si terceros países le cuelan pesca no sostenible
SOMOS MAR

Abre una consulta sobre el sistema que deja entrar sin arancel algunas especies
21 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Calamares, merluza, gambas, atún... Son algunos de los 31 productos pesqueros para los que la Unión Europea retira o baja las barreras arancelarias —a determinada cantidad— con el fin de facilitar el acceso de la industria comunitaria a materias primas de la que no dispone en su mercado o que están a precios imposibles para una actividad competitiva. Se denominan contingentes arancelarios autónomos y los últimos se han aprobado para el período 2024-2026 (reglamento 2023/2720 del Consejo). En ese paquete van los polémicos contingentes arancelarios de lomos de atún, que la industria de transformación siempre reclama elevar y la flota atunera presiona para que se deje entrar sin aranceles la mínima cantidad posible, si no ninguna. Y entre sus argumentos para mantener la barrera de los aranceles levantada es que puede ser un coladero de productos de sostenibilidad cuando menos dudosa, e incluso de trabajo esclavo.
Ocurre que los contingentes se aplican por orden de llegada para cantidades específicas de productos pesqueros, «sin que actualmente se impongan condiciones de sostenibilidad», admite la Comisión. En el caso de los lomos de atún, de las 35.000 toneladas a arancel 0 que se permiten, más de la mitad (18.695, según la flota) se importaron de China, sobre la que siempre hay dudas de sus prácticas respetuosas con el medio ambiente y con las personas.
Así es que el Ejecutivo comunitario ha caído ahora en la cuenta de que esa apertura puede ser un coladero de pesca no sostenible, dejando así en inferioridad de condiciones al sector pesquero comunitario. Por eso está estudiando «la posibilidad de adaptar el régimen de contingentes arancelarios autónomos a partir del 2026» e incluir requisitos de sostenibilidad a los productos de la pesca importados. Cómo se va a abordar esa reforma de los contingentes «aún no se ha decidido». Por lo pronto, ha abierto una consulta, dirigida a ciudadanos, oenegés, agentes de la cadena mar-industria, sindicatos, investigadores, autoridades públicas y organizaciones internacionales, para que expongan sus opiniones y fórmulas sobre la posible revisión del régimen de cuotas arancelarias totales (ATQ) para abordar mejor la sostenibilidad ambiental, social y económica.
Cambios en las importaciones
Además, la Comisión hará una evaluación de impacto sobre el régimen actual y sobre el de las posibles opciones políticas futuras. Así, examinará lo que ha entrado entre el 2021 y el 2024 y analizará el valor añadido creado por los contingentes y, al mismo tiempo, analizará las consecuencias de los cambios en el patrón de importaciones que, sin duda, se producirá de imponer el requisito de sostenibilidad.
Para realizar esta evaluación, la Comisión se ha dado un plazo de doce meses, dado que hay datos que pueden no estar fácilmente disponibles. En cuanto a la consulta pública, el Ejecutivo comunitario publicará «un informe fáctico resumido en la página de la consulta en un plazo de ocho semanas a partir del cierre de la consulta pública».
Dejar todo como está, eliminar los contingentes o introducir criterios de sostenibilidad
Lo que la Comisión Europea persigue con la revisión de los contingentes arancelarios es garantizar que los productos pesqueros que la UE importa cumplan las normas de sostenibilidad medioambiental, social y económica, mitigar las posibles repercusiones económicas para el sector de la transformación de la UE derivadas de cualquier cambio en el régimen de importación y adaptar las normas de sostenibilidad de la UE aplicables a las importaciones a las normas utilizadas en el mercado interior, el ansiado level playing field o terreno de juego igualitario.
En el proceso abierto paralelo a la consulta, Bruselas plantea tres posibles soluciones: mantener sin cambio alguno el régimen actual más allá del 2026, eliminar de los contingentes, o introducir criterios de sostenibilidad.
Para decidir por cuál se opta habrá que valorar los efectos del posible traslado del abastecimiento de materias primas de unos países a otros que cumplan mejor las normas de sostenibilidad; las consecuencias que los posibles cambios en los patrones de importación pueden tener en la competitividad y la igualdad de condiciones de la industria de transformación y el sector productor de la UE, y lo que eso supondrá sobre el empleo y condiciones sociales relacionadas con el abastecimiento de materias primas. También se estudiarán los efectos en los consumidores, en cuanto a accesibilidad y precio.