El marisqueo de la ría de Pontevedra seguirá este verano con su «campaña de resistencia»
SOMOS MAR

Cuotas muy pequeñas para garantizar la viabilidad de los bancos pontevedreses
10 jun 2025 . Actualizado a las 12:27 h.La temporada estival está a las puertas, pero no hay alegrías en el marisqueo en la ría de Pontevedra porque continúa la escasez de almeja de tamaño comercial. La patrona mayor de Lourizán, María del Carmen Vázquez, explica que no espera ningún cambio especial en el comportamiento del sector de junio a septiembre. «Seguimos resistiendo. El verano va a ser una campaña de resistencia, como hasta ahora, y lo seguirá siendo hasta que volvamos a la normalidad», apunta. Con el estado actual de los bancos, que aún no se han recuperado debidamente de la catástrofe del otoño del 2023, las expectativas son bajas.
«Si hay marisco, se quita», apunta Vázquez, que añade que las cuotas actuales «no son de verano», como tampoco lo fueron las de Navidad. En circunstancias normales, el marisqueo pontevedrés estaría empezando a trabajar con intensidad y recogiendo cuotas grandes de bivalvos. Sin embargo, tal y como están las cosas en los bancos, ni en a pie ni en a flote creen que esta temporada estival vaya a ser buena al menos en términos cuantitativos del producto recogido en las playas. En Os Praceres, la cuota aprobada es de cinco kilos de almeja japónica y, algún día, medio kilo de fina. Son cifras ridículas comparadas con un finde primavera normal.
El patrón mayor de Raxó y presidente de la lonja de Campelo, Iago Tomé, sostiene que «para a campaña de verano hai malas expectativas. As cuotas son pequenas e hai mercancía en catro puntos», subraya, a la vez que recuerda que «non hai moita ameixa de tamaño comercial».
Apunta que la gente que está trabajando a flote está yendo a pérdidas en cuanto al marisqueo. «Están gañando bastante menos que o salario mínimo. Quédanlles 400 euros libres ao mes», sostiene Tomé.
Es una situación que el sector de a flote capea como puede, apoyándose en los permisos para poder trabajar con otras artes. Indica que, a diferencia del marisqueo a pie, en el área de a flote no se puede sencillamente amarrar el barco y cambiar de profesión, porque hay una inversión muy grande en cada embarcación.
La situación de la ría es tan mala que el sector de a flote tiene que ir ajustándose a lo que hay en cada banco y zona de trabajo cada vez que salen al mar. En Raxó, se permite la captura de hasta 10,5 kilos de almeja rubia y 10 de carneiro. En Brensa y Aguillóns las cuotas son de tres kilos de babosa, uno de fina y cinco de japónica.
Banco de rubia en Raxó
El presidente de la lonja poiense indica que precisamente es la almeja rubia de Raxó el bivalvo que está mejor en la ría de Pontevedra y, por lo tanto, es la principal fuente de ingresos en la flota artesanal local. La babosa, que era el principal recurso del marisque a flote, sigue en mínimos.
Con este panorama, Iago Tomé espera que la apertura de la campaña del pulpo en julio permita cierto desahogo a las embarcaciones, que permita mejorar la rentabilidad. «Esperemos que se poida facer algo na campaña da nécora e do polbo porque o xeito é un desastre, porque estamos vendendo a caixa a oito, dez e doce euros», comenta.
La «esperanza de futuro» está puesta también en la cría de almeja, con la expectativa de que pueda desarrollarse y alcanzar el tamaño comercial, aunque todos saben que no será este año. Hay abundante cría de almeja en la ría, tanto en los bancos de a pie como de flote, pero no está creciendo como esperaba el sector.
«Hai cría pero non dá collido a talla comercial. Imos para dous anos e non damos recuperado», resalta. Tomé insiste en que no se sabe a qué se pueda atribuir este lento desarrollo de los bivalvos, aunque otras fuentes señalan que se debe a cambios en la temperatura del agua y a que en inviernos fríos casi no crece.
Siembra de 2,5 millones de cría de almeja japónica en las zonas de trabajo del sector de a pie
Las cofradías de Lourizán, San Telmo y Raxó gestionan la lonja de Campelo con un plan de explotación marisquero específico para el fondo de la ría de Pontevedra. Los tres pósitos concurrieron a la última convocatoria de la Consellería do Mar para la regeneración de bancos dañados y recibieron una subvención que les permitirá la compra de 2,5 millones de cría de almeja japónica. Ahora esperarán a la próxima semana para que se dé el régimen de mareas adecuado para poder traer la cría hasta Pontevedra y proceder a su distribución por las zonas productivas del sector de a pie.
El objetivo es que la siembra de esta cría contribuya a mejorar la situación de los bancos mirando hacia los próximos años, porque es imposible que crezcan lo suficientemente rápido como para poder ser objeto de explotación en este ejercicio. La siembra de almeja de batea y el traslado de cría de una parte de la ría a otra son dos prácticas comunes a las que recurren las cofradías para mejorar la gestión de sus bancos. En el caso de este mes hay que esperar a que las condiciones meteorológicas sean propicias para que el mar no esté muy revuelto, lo que descarta esta semana donde se esperan lluvias.
La almeja que se deposita en el agua se hundirá hasta la arena de los bancos, donde se enterrará. Esta es otra de las razones por las que las cofradías aplican todo el año un extenso programa de arados, que permiten remover el fondo marino, que al reblandecerse facilita que la cría se entierre con mayor agilidad y probabilidades de éxito de sobrevivir. Además, también se limpian las zonas productivas, en la medida de lo posible, de ramas y algas.