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El percebeiro más veterano de Ferrol se jubila: «Con cinco placas de titanio tras romperme la cabeza, es hora de irse»

Antía Urgorri Serantes
ANTÍA URGORRI FERROL / LA VOZ

SOMOS MAR

CEDIDA

Jesús Outes, «Meiro», cuelga el neopreno a los 66 años tras el grave accidente que sufrió

17 jul 2025 . Actualizado a las 23:30 h.

Ni la edad, que ya son 66 años, ni la dureza del trabajo en el mar lograron jubilar hasta ahora a Jesús Outes, más conocido como Meiro o Meiriño. Sin embargo, al percebeiro más veterano de Ferrol no le ha quedado más remedio que colgar el neopreno después del grave accidente que sufrió hace un mes y medio cuando faenaba en las rocas de Lobadiz: recorrió andando dos kilómetros ensangrentado y condujo él solo hasta el hospital, donde fue ingresado con fractura de cráneo.

Al otro lado del teléfono, Meiro dice resignado que este suceso que le pudo haber costado la vida le ha obligado a retirarse: «Por la edad no me jubilo, que yo seguiría, pero con cinco placas de titanio en la cabeza, no creo ni que me den el permiso, me dirán ¡señor váyase a su casa'», bromea un mariscador que lleva 25 años trabajando en el mar.

Aunque se llegó a fracturar el cráneo, Meiro se recupera bien de sus heridas, tiene secuelas derivadas del golpe, pero puede hacer vida normal. Aún así la idea de retirarse sigue sin gustarle del todo: «Amargado estoy, a mi me gustaba ir a trabajar, antes iban mucho al mar por el dinero, por comprar una moto o un coche, pero yo siempre lo hice porque me gustó, porque me gusta estar con gente... ahora sí que es verdad que no quiere ir nadie, porque el sector está pasando muy mal momento».

Pese a la dureza del accidente, el mariscador ferrolano afirma que «aunque no me retirase, los médicos ya me decían que tendría que estar un año sin trabajar», explica Meiro, que sigue sin considerarse un héroe por cómo reaccionó con el trágico golpe: «Lo que me quedó es cierto dolor en la frente, cuando te tocas o te pones una gorra, pero es algo muy llevadero».

Una hazaña

Meiro, muy conocido y querido por los profesionales del mar de Ferrol, saltó a los medios de comunicación a finales del pasado me de mayo al sufrir un golpe brutal contra las rocas cuando se encontraba cogiendo percebe. Este mariscador de 66 años subió ensangrentado por las rocas y acompañado de un compañero, recorrió cerca de dos kilómetros andando hasta llegar a su coche. Se puso al volante, y condujo solo hasta urgencias, donde le detectaron una fractura de cráneo. «Mi miedo era desangrarme, pero en situaciones así el cuerpo es sabio y sacas fuerzas de donde no las hay», recordaba Meiro cuando estaba ingresado en el Chuac antes de ser operado.

La cofradía de pescadores de Ferrol publicaba este miércoles en las redes sociales, con motivo de la procesión marítima de la Virgen del Carmen, su particular homenaje al percebeiro más veterano de Ferrol con motivo de su jubilación: «En la procesión del Carmen nuestro patrón mayor cede su puesto a Jesús Outes, Meiro, el percebeiro que sufrió un accidente hace mes y medio por culpa de un golpe de mar. Ahora cuando ya ha alcanzado la jubilación, los miembros de la cofradía quisieron hacerle este homenaje. Enhorabuena por la recuperación y a disfrutar del merecido descanso».