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Tratan de mantener a flote el buque incendiado en el puerto de Ribeira

SOMOS MAR

Carmela Queijeiro

El barco alberga 20.000 litros de combustible en un tanque

02 sep 2025 . Actualizado a las 22:22 h.

Tras una noche complicada en el puerto comercial de Ribeira, el fuego continúa devorando el arrastrero Awadi, con bandera de Mauritania y de 50 metros de eslora. Las llamas, que se declararon cerca de las 16.45 horas del lunes, comenzaron en el parque de pesca del barco a raíz de una chispa de soldadura mientras se estaban realizando labores de reparación en el espacio. De ahí surgió un virulento incendio que se extendió por prácticamente todo el barco, afectando tanto a la bodega como al puente de mando. Pese a haberse controlado dentro de lo posible, para nada está cerca de sofocarse. Los esfuerzos de los equipos de emergencias, que acumulan horas de arduo trabajo en el punto, están focalizados ahora en tratar de mantener el buque a flote

En el puerto de Ribeira se encuentran desplazadas dotaciones de los parques de bomberos de Boiro y Ribeira, las policías Nacional y Local, Salvamento Marítimo, el GAEM de Ribeira, Guardia Civil, Gardacostas y personal de Portos de Galicia, ente encargado de coordinar la emergencia. Para apoyar la incidencia están movilizadas en la zona las embarcaciones Mar de Galicia, María Pita y los remolcadores Ría de Vigo y Gonzalo S.

Según fuentes del operativo, los trabajos consisten en mantener el barco en la superficie. Para ello se está utilizando uno de los remolcadores desplazados hasta el punto con el fin de empujar el buque para mantenerlo estático. El arrastrero está escorado hacia estribor y apoyado sobre el muelle.

Asimismo, también se utilizan bombas de achique para que el agua empleada en la lucha contra las llamas no se acumule en el interior del barco, así como para enderezar la estructura. Al filo del mediodía, la dirección de la emergencia solicitó a Salvamento Marítimo que el remolcador María Pita se aproximase para aportar más medios con el fin de eliminar líquido de la embarcación incendiada.

CARMELA QUEIJEIRO

Asimismo, la previsión es que la lluvia ayude en las labores de enfriamiento del casco del barco, una de las prioridades desde el inicio de la intervención. Para ello, además, se están usando mangueras desde el mar para tratar de bajar la temperatura del buque. Los equipos de emergencias también tienen en cuenta el viento, de componente oeste, que al parecer seguirá soplando durante toda la jornada y esparciendo humo por la zona.

Material inflamable

Las mismas fuentes apuntan que todo parece indicar que el fuego permanecerá activo todavía durante varias horas, hasta que se queme por completo la gran cantidad de material inflamable que guarda el arrastrero, como madera, redes o plásticos. La principal prioridad es mantener la seguridad de los participantes en la intervención, que debido a las condiciones extremas descartan acceder al foco de las llamas en el interior del arrastrero.

El barco alberga 20.000 litros de combustible en un tanque, según indicó la armadora, aunque se descarta que existe riesgo de explosión. El peligro de la presencia del diésel es el vertido al mar que podría darse en caso de hundimiento. Con el fin de liberar la carga del barco y facilitar su enderezamiento, una empresa retiró con una pluma aparejos, pesos y botellas con líquidos inflamables que había en la cubierta. Tras esto, la idea es iniciar una nueva fase de la intervención empleando generadores de espuma.

Desde Portos de Galicia, señalan que el arrastrero está en una situación «insalvable» y que el plan es dejar arder el interior del buque de forma controlada, con la mente puesta en todo momento en evitar que se hunda. Pese a asegurar que es difícil dar una previsión de cuándo se dará por liquidado el incidente, apuntan a que es probable que el fuego continúe activo a lo largo de toda la jornada del martes.

El operativo también tiene un ojo puesto en posibles episodios contaminantes. Para ello, se han desplegado barreras alrededor del buque para controlar cualquier tipo de contaminación. A lo largo de la tarde los equipos de emergencias detectaron lo que parecía una vía de agua en la válvula de descarga de la embarcación. Por este motivo, se requirió la presencia de un buzo que confirmó la existencia del escape y lo taponó. Aunque las condiciones en el buque eran extremas, finalmente mejoraron y permitieron la entrada de los bomberos en el arrastrero. 

Debido a la entidad del incendio, hasta el puerto de Ribeira también acudieron a lo largo de la noche bomberos del consorcio provincial que estaban fuera de servicio para dar el relevo a sus compañeros. En total, 15 profesionales de los parques de Barbanza atendieron la emergencia desde su inicio. Francisco Manuel Sampedro, Artola, sargento de los bomberos de Boiro, explicó que el operativo trabaja en achicar agua del barco para evitar su hundimiento, aunque reconoce que el riesgo de que esto ocurra sigue siendo «grande». Asimismo, puso en valor el labor de los profesionales adscritos al consorcio y de todo el despliegue que, especialmente durante la jornada del lunes, actuaron en condiciones extremas.

Pasadas las nueve y media de la noche, el jefe de sección de Seguridad Marítima informó que estuvo hablando con los agentes que trabajan en Ribeira, quienes le comunicaron que se encontraban achicando el agua de la sala de máquinas, pero comenzó a echar aceites y hidrocarburos por la zona de la descarga, lo que obligó a frenar el achique por el alto peligro de contaminación. A pesar de que pusieron paños absorventes para poder continuar con el achique, esta técnica no funcionó por lo que se decidió parar de evacuar agua. Sin embargo, se continuará con el refrigerado de las zonas aún calientes del barco, al mismo tiempo que se vigilará para que no suba el nivel del agua en la sala de máquinas.

Comunicado del Concello

Por su parte, el Concello de Ribeira ha realizado un llamamiento a la población para que tome medidas de precaución ante el incendio. La Administración local recomienda a los vecinos evitar, en la medida de los posible, acercarse al puerto comercial. 

Asimismo, insta a que los residentes en zonas próximas mantengan cerradas las ventanas de sus viviendas, además de reducir la exposición directa al abundante humo que sale del barco.