Gardacostas de Galicia decomisó 1.580 cacharros y devolvió 94 kilos de pulpo al mar entre el miércoles y el jueves en A Guarda
SOMOS MAR
En lo que va de año se han retirado del mar 10.866, cinco veces más que en todo el 2024
27 sep 2025 . Actualizado a las 02:54 h.Los cacharros (alcatruces o nasas portuguesas) siguen amenazando al pulpo y a los marineros gallegos. Durante este mes, Gardacostas de Galicia ha aumentado su presión sobre una práctica prohibida en Galicia, pero permitida en Portugal, en el golfo de Cádiz y en el Mediterráneo español, para tratar de contener una amenaza que este año es todavía más intensa. Solo entre el miércoles y el jueves, decomisó 1.580 cacharros y devolvió 94 kilos de pulpo al mar en A Guarda, según fuentes oficiales de la Consellería do Mar.
Como habitualmente, los cacharros estaban sin identificar, por lo cual los autores de estas infracciones no podrán ser sancionados. El estuario del río Miño es la zona más conflictiva. Solo en la última semana, en operativos en los que intervinieron las patrulleras Mar de Galicia, Punta Roncadoira, Irmáns García Nodal y Valentín Paz Andrade, Gardacostas intervino en la zona 2.310 cacharros con 194 kilos de pulpo, que fueron devueltos al mar. El estuario del río Miño es la zona más conflictiva. Solo en la última semana, en operativos en los que intervinieron las patrulleras Mar de Galicia, Punta Roncadoira, Irmáns García Nodal y Valentín Paz Andrade, Gardacostas intervino en la zona 2.310 cacharros con 194 kilos de pulpo, que fueron devueltos al mar. Los alcatruces incautados estos días representa un 20 % de todos los retirados en el 2025: 10.866, que multiplican por casi cinco los de todo el año pasado. Además, fuentes de la Consellería do Mar recuerdan que 12 kilos de pulpo no cumplían con la talla reglamentaria.
El crecimiento de esta práctica ilegal provoca un aumento exponencial de la presión que sufre el pulpo gallego, sobre todo al que se reproduce para ser capturado legalmente con nasas en aguas interiores y exteriores de la comunidad autónoma, y, también, el perjuicio económico a los pescadores que cumplen con la normativa. En lo que va de año, Gardacostas también ha impedido que llegasen a los mercados más de 7.000 kilos de pulpo pescado irregularmente y precintaron una embarcación de artes menores, el Maresco Tres, con base en A Guarda y de diez metros de eslora, a cuya tripulación los agentes sorprendieron tirando al mar cacharros que tenían a bordo.
La normativa de Galicia regulan que las nasas deben tener una longitud máxima de 55 centímetros, un diámetro de 35 y una entrada de al menos 16. Tampoco pueden ser opacas, los cachorros lo son, y se deben recubrir con redes u otro tipo de mallas con huecos de al menos un centímetro cuadrado de apertura.
«Estes aparellos están prohibidos na comunidade e poñen en risco a conservación deste importante recurso pequeiro dado que, en moitas ocasións, no seu interior hai femias custodiando ovas», recuerdan desde Gardacostas de Galicia, que insisten en que mantendrán la vigilancia en la zona.