El congreso FAO Conxemar refuerza la idea de que el mar es clave para garantizar la seguridad alimentaria
SOMOS MAR

El incremento de la producción vendrá sobre todo por la acuicultura, las algas y el cultivo en laboratorio
07 oct 2025 . Actualizado a las 04:45 h.Innovación, ciencia y colaboración internacional. Es la receta que los más de 300 expertos que participaron en el Congreso FAO Conxemar MAPA cocinaron para «construir un modelo pesquero y acuícola sostenible, competitivo y comprometido con las generaciones futuras». Un modelo que ha dado pasos importantes hacia la sostenibilidad medioambiental desde la aprobación, hace 30 años del Código de Conducta de Pesca Responsable de la FAO. Un compendio de doce artículos, unos compromisos comunes que, a decir del subdirector general del organismo, Manuel Barange, está plenamente vigente. Actual y al día, sí. Y continúa sirviendo para muchos de los retos que están sobre la mesa, pero hay otros que ni siquiera asomaban en 1995, cuando se adoptó el código. El cambio climático, la desigualdad en el acceso a los recursos y la gobernanza oceánica son algunas de las actualizaciones que le convendrían, según explicó Alberto Prieto, coordinador general de la Fundación Fish Nation, en su análisis sobre la vigencia del texto.
En las conclusiones del que ha sido el decimotercer congreso impulsado por la FAO y Conxemar y que ahora se ha sumado el Ministerio de Agricultura y Pesca, se destacó «que el mar sigue siendo un territorio de conocimiento y oportunidades aún por explorar». Y subrayando el papel del mar como fuente esencial en el aseguramiento alimentario.
Con la pesca extractiva estancada desde hace años y con limitadas capacidades de crecimiento, la acuicultura, las algas y el cultivo de proteína de pescado en laboratorio se perfilan como la palanca para conseguir esos alimentos acuáticos que se necesitarán a mayores en el 2050, cuando se prevé que la población mundial roce los 10.000 millones de personas.
En la sesión, representantes de empresas biotecnológicas como BLUU Seafood y Umami Bioworks, comentaron los avances habidos en el pescado de laboratorio, cultivando proteína a partir de células de diversas especies —Umami Bioworks tiene un catálogo de cinco, entre los que están el atún rojo, la anguila y el esturión—, que después se cultivan en «tanques como si fuera cerveza», pusieron como ejemplo. El problema ahora es escalar la producción y de hacer kilos pasar a toneladas.
Soluciones a los desafíos
Las soluciones a los desafíos alimentarios globales están en el océano, pero también es preciso equilibrar las dimensiones social, económica y medioambiental de la sostenibilidad, y adaptar los marcos regulatorios a la innovación y la ciencia. El excomisario de Medio Ambiente y Pesca, Karmenu Vella, recordó cómo durante su mandato la ciencia iba con retraso con respecto a la percepción de los pescadores sobre el estado de los caladeros, subrayando que la sostenibilidad económica es tan importante como la medioambiental.
El broche final corrió a cargo de la secretaria general de Pesca, Isabel Artime, subrayando la importancia de reforzar la cooperación internacional y la trazabilidad del producto pesquero, al tiempo que apeló a impulsar el consumo de pescado entre los jóvenes —recordando la campaña Llena tu mesa de mar—, y a garantizar un marco de competencia justo en los mercados internacionales. Así, abogó por la «inclusión de criterios equivalentes en todos los acuerdos» y «trabajar los productos sensibles».
Artime subrayó que el modelo pesquero y acuícola español es sostenible, innovador y competitivo y reivindicó una dotación económica suficiente para la política pesquera en el Marco Financiero Plurianual 2028-2034 de la Unión Europea, pues se necesitan fondos específicos para permita afrontar retos clave como la renovación de la flota para mejorar su seguridad y descarbonizarla, además de asegurar el relevo generacional.
El congreso incluyó una ponencia inspiracional, de la doctora Dayna Baumeister, cofundadora de la oenegé The Biomimicry Institute y de la empresa Biomimicry 3.8, que expuso la teoría de la imitación de la naturaleza para resolver los problemas y glosó ejemplos de productos y empresas que han innovado observando los procesos naturales, como el pegamento que funciona bajo el agua elaborado emulando el proceso de fijación del mejillón y el biso.