
El Grupo Nueva Pescanova en colaboración con el IEO lleva tiempo trabajando en la acuicultura de esta especie y ahora ha logrado que dos ejemplares criados dentro del proyecto se reproduzcan
18 jul 2019 . Actualizado a las 22:02 h.La familia crece. De los 50 pulpos que el proyecto del Instituto Español de Oceanografía y el grupo Nueva Pescanova lograron que nacieran en su plan de investigación de acuicultura, dos de ellos han logrado incluso reproducirse en cautividad. Se trata de Lourditas y Goliath, que serán padres primerizos en el plazo de un mes. La hembra lleva ese nombre debido a las bromas de los investigadores sobre la posibilidad de cerrar el ciclo, que hace décadas que se intenta en diferentes lugares del mundo. «Milagros, a Lourdes». Y de la broma llegó la sorpresa, y de la alegría el nombre de la mamá.
Dando un paso más en la transformación de @PescanovaCorp, hoy anunciamos un paso grande, un hito: nuestro éxito en el cultivo de pulpo en acuicultura ? pic.twitter.com/eRT7nz76na
? Ignacio Gonzalez (@gleznacho) 18 de julio de 2019
Los dos ejemplares forman parte del grupo con el que los investigadores de Pescanova trabajan desde hace tiempo. Nacieron ambos en el 2018 en cautividad y se trata de dos animales de la variedad pulpo común, la más consumida en España y que se produce, sobre todo, en el océano Atlántico, el mar Mediterráneo y la zona de Mauritania. La investigación la inició el Instituto Español de Oceanografía, que logró la supervivencia de ejemplares juveniles. En ese momento se llegó a un acuerdo en exclusiva sobre la patente y Pescanova prosiguió con las investigaciones en sus instalaciones. La mitad de los pulpos son hembras y se espera que la puesta de huevos de Lourditas dé sus frutos en un mes, cuando eclosionarán y nacerán los pulpos.

«El pulpo requiere unas condiciones marinas muy específicas para su desarrollo, como la disponibilidad de alimento y factores oceanográficos óptimos relacionados con la temperatura, la salinidad, las corrientes oceánicas y el bienestar del animal», recuerda Ricardo Tur, investigador principal de la empresa. Según apunta, la supervivencia del pulpo salvaje es de 0,0001%, mientras que en acuicultura se espera que llegue al 50%.
El objetivo de la investigación es dar respuesta al crecimiento de demanda del pulpo, según el CEO de la compañía, Ignacio González, el fin es poder comercializar pulpo de acuicultura a partir del año 2023.
El cultivo de pulpos centrará el estudio del Pescanova Biomarine Center, un centro de I+D+i que abrirá sus puertas en O Grove en el 2020 y cuyo equipo está ya trabajando en Chapela. La compañía apuesta por la acuicultura como método para reducir la presión sobre los caladeros.