Patrocinado porPatrocinado por

El calentamiento del Atlántico nororiental amenaza la pesca de xarda y lirio

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Un pesquero artesanal descarga xarda en Burela (foto de archivo)
Un pesquero artesanal descarga xarda en Burela (foto de archivo) Pepa Losada

MSC alerta de que «afectaría de forma significativa al suministro de productos pesqueros»

12 ago 2023 . Actualizado a las 04:50 h.

«El efecto combinado de la ola de calor marina sin precedentes que sufre el Atlántico norte y el calentamiento de los mares, unido a la aceleración del cambio climático, podría afectar significativamente a especies emblemáticas de peces pelágicos» y, por tanto, a quienes viven de capturarlos. La alerta la lanza Marine Stewardship Council (MSC), oenegé que con sus certificados dice establecer «el estándar mundial de la pesca sostenible». Cita expresamente a dos relevantes para la flota gallega, la xarda (caballa) y el lirio (bacaladilla).

No son las únicas, ni pelágicas, ni demersales ni de fondo, porque investigadores y pescadores hablan desde hace tiempo de la migración hacia el norte de varias especies en busca de aguas más frías. Desde MSC lo recuerdan en un comunicado. El calentamiento del mar «puede influir también en el desplazamiento de los peces». La Agencia de la Atmósfera y el Océano de Estados Unidos (NOAA) califica de «nivel extremo» la ola de calor marina el Atlántico nororiental.

«Dependen de las frías aguas»

Abundante en el Atlántico, la xarda permanece en el fondo durante el invierno y a partir de febrero aflora para desovar. Se mueve a lo largo de la franja occidental europea, y en Galicia y el noroeste español se captura cuando pasa por sus costas. De fondos arenosos, la bacaladilla sube de noche a la superficie para alimentarse y migra de norte a sur, al son de las corrientes marinas asociadas a su reproducción, y se pesca durante casi todo el año.

Ambas «dependen de las frías aguas del Atlántico norte para reproducirse y mantener a sus poblaciones sanas», explica MSC. El calentamiento del Atlántico nororiental «puede limitar su capacidad de desove y provocar un descenso en el número de peces, lo cual afectaría de forma significativa a los ecosistemas oceánicos y al suministro de productos pesqueros», alimentos esenciales en una dieta sana y equilibrada. 

«Tormenta perfecta»

La ola de calor marina «empuja a los peces a ir más al norte alterando sus pautas de distribución». Xarda y lirio «ya están siendo sobreexplotados porque Reino Unido, Noruega, islas Feroe, Groenlandia, Rusia y la UE «no logran acordar unas cuotas de pesca conforme a los dictámenes científicos». Dos factores que, en opinión de MSC, están «creando una ‘tormenta perfecta’ y poniendo en peligro la salud de estas poblaciones de peces tan importantes».

De ahí que, en un escenario de calentamiento de los mares y de olas de calor marinas cada vez más frecuentes, desde la oenegé llaman a los Gobiernos a «colaborar más allá de las fronteras para garantizar que las poblaciones de peces que comparten se controlen y gestionen eficazmente». De lo contrario, xarda y lirio podrían seguir el mismo camino del arenque atlántico-escandinavo, algunas de cuyas poblaciones se han «reducido un 40 % entre el 2005 y el 2015» según estudios mencionados por MSC. 

Más de 144 millones en Galicia

Arrastreros y cerqueros de litoral, y también parte de la flota artesanal, serían los principales perjudicados por la alerta lanzada desde la citada oenegé. Sin tasas ni impuestos, desde enero del 2018 hasta ahora, las lonjas gallegas facturaron más de 144 millones de euros en la primera venta de 161 millones de kilos de esas dos especies pelágicas.