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La flota española ha consumido poco más de la mitad de las cuotas del año

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

MARCOS CREO

Por ahora solo se han agotado las posibilidades de sardina y bocarte

17 sep 2024 . Actualizado a las 04:45 h.

Desde el lunes pasado, los armadores no pueden realizar operaciones de compraventa, intercambio o cesión de cuotas de pesca. Hasta el próximo día 30, la Secretaría General de Pesca no autorizará ningún traspaso de cupos entre armadores. Impone esta interrupción para calcular lo que le sobra a cada embarcación y aplicar el denominado mecanismo de optimización de posibilidades de pesca, que no es otra cosa más que meter en una bolsa común los cupos que Madrid calcula que un barco no va a poder consumir de aquí a finales de año, y abrirla a partir del 1 de octubre a la pesca olímpica de toda la flota.

De que es preciso optimizar las cuotas no hay duda. A estas alturas del ejercicio, la flota ha consumido el 55 % de las posibilidades de pesca que tenía asignadas para todo el año. Si disponía de 472.287 toneladas de pescado sometido a totales admisibles de captura (TAC) y cuotas en aguas comunitarias, a 15 de septiembre los barcos han capturado 212.000. Poco más de la mitad.

Es cierto que al entrar al detalle de las especies, las posibilidades de algunas de ellas se han agotado por completo, se está a punto de alcanzar el límite o, incluso, se ha sobrepasado. Ni que decir tiene que la sardina está entre las últimas. Se ha capturado media tonelada de más, pero compensando entre el Cantábrico Noroeste y el golfo de Cádiz se ha rebasado un 3 % el cupo otorgado. Eso sí, es poco probable que en esa bolsa común haya sardina. Como tampoco parece que vaya a haber bocarte. Al sur de Fisterra se ha superado la cuota un 5 % y al norte, el consumo está en el 99,4 %.

También se ha pescado lenguado de más en las aguas francesas de Gran Sol, pero hay margen para compensarlo con lo que no se ha capturado en el Cantábrico Noroeste y parte del golfo de Vizcaya.

Xarda en Gran Sol

Lo mismo ocurre con la xarda. La flota de Gran Sol ha capturado cinco veces más caballa de la que tenía asignada. Disponía de 280.460 kilos y desembarcó millón y medio largos. Pero en el caladero nacional ha sobrado cuota. Más de un tercio. Han quedado sin pescar más de diez millones de kilos que será difícil que puedan alcanzarse porque la especie ya no está en temporada.

Ese sobrante se debe a que la xarda fue esquiva para la flota de artes menores y el arrastre. Sí la capturó el cerco, que prácticamente agotó las posibilidades que tenía asignadas durante la costera. De ese desequilibrio y sus consecuencias ya habían advertido en su día los frigoríficos de Afripex, altamente especializados en pelágicos, que reclamaban que no se esperase a octubre para aplicar a esta especie el mecanismo de optimización porque carecía de sentido.

Ese es uno de los ajustes que reclama el sector. Como también el que demanda el arrastre coruñés, que ve que el consumo de pez espada está al 50 % y, sin embargo, se ha prohibido la captura accidental de la especie porque se ha agotado ese 2 % que se reservaba para la pesca incidental. «No tiene sentido, sobre todo cuando desde hace 3 o 4 años se está notando que entra mucho en el caladero; habrá que revisar el porcentaje dedicado a captura accidental», expone Juan Carlos Corrás, gerente de Pescagalicia.

Es más, esta organización aboga por no repartir cuotas por barco en aquellas especies en las que no se alcance un consumo del 70 % y sí distribuir las que superen ese porcentaje.