Día Internacional de la Mujer en el Sector Marítimo
PESCA Y MARISQUEO

Recuerdo a Remedios Amaya y su «Ay quién maneja mi barca, quién, que a la deriva me lleva, quién»... Corría el año 1983 cuando esta canción quedó de última en el festival de Eurovisión, con cero puntos junto a Turquí Está claro que el mundo eurovisivo no comprendió a aquella mujer descalza quejándose de quién manejaba su barca. Pero tampoco parece que el lamento de Amaya haya calado en la sociedad naval actual.
Como ejemplo, vemos que han pasado 42 años y, aunque hayan mudado los gustos musicales y la estética femenina, desde 1977 seguimos celebrando el 8 de marzo como único Día Internacional de la Mujer para la igualdad de derechos. Seguro que es necesario y está bien. Pero España, que a pesar de estar rodeada de agua vive de espaldas al mar, no es capaz de asimilar que existe otra conmemoración importante tal que el Día Internacional de la Mujer en el Sector Marítimo, propuesto por la OMI (Organización Marítima Internacional), para abordar el actual desequilibrio de género en el sector, y que se celebra el 18 de mayo en todo el mundo que tiene relación con el mar.
Pero todo tiene su porqué. Hasta la llegada de la democracia en 1978, las mujeres no podían acceder al estudio de carreras náuticas superiores de la marina civil y, así, otras carreras fueron ocupando los puestos de responsabilidad que, por naturaleza, les corresponderían a los titulados náuticos. Pero claro, no fue hasta 1984 cuando salió la promoción de la primera mujer oficial de la marina mercante y, desde entonces (un año después de la canción de Amaya), los altos cargos y puestos claves de la Administración marítima española, han sido y son copados por otras carreras que, aunque sueldan los aceros de la marina, no han tenido la responsabilidad ni han vivido la sensación de navegar sintiéndose parte de un buque surcando los mares.
Y así, satisfechos con sus prebendas y apoyados en su corporativismo, a aquellos que manejan mi barca, no les interesa saber que la OMI estableció internacionalmente el día de hoy, para promover a las mujeres y evitar los desequilibrios existentes entre “las” marinos profesionales y otras profesiones para ocupar cargos en los diferentes estamentos del sector marítimo que por derecho les concierne.
¿Sabían que en puestos claves de la Dirección General de la Marina Mercante española no hay ninguna mujer que pertenezca al sector puramente marítimo? Es de pensar que algún mérito alguna habrá tenido, desde que doña Ángeles Rodríguez consiguiera ser la primera oficial de la marina mercante, un año después del desastre eurovisivo de Remedios Amaya.