
Hace unos días, he leído un artículo sobre la respuesta del Gobierno a una pregunta del diputado Néstor Rego (BNG) por las raciones del consumo de pescado en los colegios y quisiera analizar o evaluar alguna de dichas afirmaciones.
En primer lugar, dice el Ejecutivo que se trata de la misma frecuencia de consumo sobre la alimentación en los colegios educativos del año 2010, y que viene aplicándose desde entonces «sin ningún motivo de conflicto o controversia». Bien, según la Secretaría de Consumo y Juego, unos 1.200 centros escolares españoles, el 7 % del total, no ofrecen a sus alumnos pescado en sus comedores. Por lo tanto, entiendo que no se ha venido aplicando correctamente; es decir, han existido tanto conflictos como controversias, digo yo.
En segundo lugar, el Gobierno, dice que imponer más pescado en los comedores escolares desplaza a otros alimentos también esenciales o, dicho de otro modo, el aumento de la frecuencia mínima requerida de consumo de pescado en los comedores españoles por encima de la actual (una a tres raciones) llevaría, a reducir la presencia como segundo plato de otros alimentos proteicos «que también deben formar parte de la dieta de los escolares».
Así, precisamente, es como se siente el sector de la cadena mar-industria, ya que, por ejemplo, a los platos que cuya base sean alimentos que aporten proteínas de origen vegetal, se les da de una a cinco raciones por semana, desplazando al consumo de pescado a menores raciones, siendo un alimento esencial tanto proteico y con la menor huella de carbono.
Se pide que se aplique lo que se está diciendo por el Ejecutivo, es decir, igualdad de trato, algo que, como se comprueba, no se ha tenido con el sector mar-industria. Además, están afirmando que el pescado es un alimento esencial, ahora solo queda rebajarle el IVA al 4 % como así se hace para pan, harinas panificables, leche, quesos, huevos, frutas, verduras, legumbres y aceite de oliva. De lo contrario, como hasta ahora, al 10 % para el pescado, no estamos en igualdad de trato o condiciones.
En tercer lugar, el real decreto de consumo de alimentos en los centros educativos, en su preámbulo, así como en esta respuesta, hace referencia al consumo o comida del mediodía, argumentando que en los hogares durante la noche y el fin de semana se pueden completar las raciones a la semana de pescado. Creo que en el real decreto, por lo que afirman, se siguen olvidando de los centros educativos que tienen internado, y que no serán pocos en todo el territorio nacional.
Deberán hacer una rectificación y contemplar estos centros en el real decreto. Así puede que se aumente el promedio de raciones a la semana, que en estos momentos en los colegios es de 1,73 veces.
Por cierto, acuérdense para el nuevo real decreto sobre las residencias de mayores, hospitales y centros penitenciarios que las personas desayunan, comen, merienda y cenan, tanto los días de semana como el fin de semana.
En el 2010, según el FROM, el consumo de pescado en los hogares españoles alcanzaba los 27,3 kilos por persona y en el 2024, según el informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, fue de 18,4 kilos, y lo relaciona con el aumento de precios de los productos de la cesta de la compra.
El consumo de pescado es un componente fundamental en la dieta equilibrada, recomendándose consumir entre tres y cuatro raciones semanales (1 ración = 125-150 gramos), según la Fundación Española del Corazón, la Organización Mundial de la Salud, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y la Aesan (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), entre otros.