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La pesca traslada a Kadis que es hora de cambiar el rumbo y pasar a la acción

e. abuín VIGO / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Cele Rodríguez

Asume que la exclusión del pincho del veto en 87 zonas no será inmediata

12 jul 2025 . Actualizado a las 04:45 h.

Y al segundo día de visita, el comisario de Pesca y Océanos embarcó. Rumbo a una batea para ver sobre el terreno la actividad mitícola. Antes, bien tempranito, Costas Kadis había recorrido la lonja del Berbés, paseando entre cajas de pescado y escoltado por autoridades estatales y autonómicas. Y entre medias, el encuentro con el sector. Con representantes de la pesca, la acuicultura y la transformación. Cada uno con sus inquietudes y demandas, algunas coincidentes y otras específicas de cada eslabón de la cadena. Pero con el denominador común de la urgencia. Precisamente ese fue el mensaje que enviaron desde las asociaciones pesqueras: que si bien este es el mandato de la esperanza, «después de ocho meses hay que empezar a actuar», expuso Julio Morón, presidente de Cepesca, a la salida del encuentro. En eso incidió Basilio Otero, presidente de las cofradías de España, que empiezan a pedir «actos además de promesas».

Por más que comprenden que es difícil sustraerse a la «inercia perniciosa para la pesca que dejó [el anterior comisario] Sinkevicius» y mover «esa pesada maquinaria que es la eurocracia», hay cosas que se pueden ir haciendo. Como trabajar en la modificación del reglamento que ha derivado en la creación de 87 vedas a la pesca de fondo para que el palangre no se vea afectado y en el cambio del plan de recuperación del Mediterráneo. Ahora bien, por eso mismo asumen que modificar el reglamento de aguas profundas para excluir al palangre de una prohibición que ha mermado un 32 % sus capturas por barco «no va a ser inmediato», admitió Morón. «Necesitan evidencias científicas para poder plantearse una modificación». Y aunque a través de la Organización de Productores de Burela (OPP 7) ya hay un estudio de los efectos de su pincho —«que por más que se llame de fondo es demersal», apostilló Otero—, la Comisión es muy celosa y requiere un procedimiento. «Además ya sabemos cuál es la intención de algunas personas dentro de la Comisión de no facilitar ese tránsito», expuso el presidente de Cepesca.

Próximo marco financiero

Otras cuestiones en las que se podría ir trabajando es en el futuro de los acuerdos de pesca con terceros países que están en vía muerta, como los de Angola, Kenia, Tanzania y los que necesitan revisión, como el de Mauritania y Gabón; o el diseño del nuevo marco financiero de la UE. Esta cuestión también inquieta a la transformación. Tanto Roberto Alonso, secretario general de Anfaco —la patronal conservera y de la transformación—, como Eloy García, presidente de Conxemar —la del congelado— se refirieron a la necesidad de mantener un instrumento específico para la pesca como es el Fempa, que, además, habría que adaptar para que puedan acceder a esos fondos las pequeñas empresas de mediana capitalización, atendiendo a esa recomendación de la Comisión de añadir una nueva categoría intermedia que permite estrechar las diferencias entre pymes y grandes empresas, recordó García.

También la acuicultura expuso las trabas que la que tiene para recuperar el pulso de la acuicultura de peces, «que lleva mucho tiempo estancada», expuso Javier Ojeda, gerente de Apromar.

Reparto del espacio marítimo

El problema, resumió, es que la ordenación del espacio marítimo y las normas medioambientales «nos están echando» de su lugar habitual, «pegadito a la costa». Y la recuperación de la piscicultura, que está ocurriendo, viene de la mano de instalaciones intensivas de alta inversión en tecnología (recirculación o en medio del océano). Eso requiere «apoyo financiero y el Fempa ya está muy tenso». Ojeda también trasladó el error en que creen que incurre la Comisión al centrar su estrategia acuícola en especies de bajo nivel en la cadena trófica, como las algas o el carallo de mar. Son interesantes, pero el cultivo debe hacerse extensivo en las costas y es un espacio muy demandado.

Por parte de la Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca (Anmupesca), Pilar Otero, confesó el orgullo por haber sido invitadas a la reunión porque en muchos aspectos la trabajadora del sector sigue siendo invisible. La asociación entregó un documento con sus reivindicaciones y recalcó la necesidad de revisar la normativa de construcción de embarcaciones para permitir los GT (toneladas de arqueo) sociales, aquellos que no aumentan la capacidad de pesca del barco y, sin embargo, permiten adaptar los buques para enrolar a mujeres. Porque, recordaron, el relevo generacional pasa incorporar a la mujer.